Todos los años, desde que conocí el portal de Oxfam Internacional lo visito con cierta frecuencia para consultar sus estudios sobre la pobreza a nivel global o para conocer los interesantes e incluso replicables programas que operan en diferentes regiones para aliviar esta dolorosa situación humana.
Oxfam fue fundada en 1995 por un grupo de organizaciones no gubernamentales independientes, con la misión de "ayudar a encontrar soluciones duraderas a la injusticia de la pobreza. Formando parte de un movimiento global que aboga por un cambio que empodere a las personas para crear un futuro seguro, justo y libre de pobreza." El nombre de Oxfam proviene del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre, fundado en Gran Bretaña en 1942.
Los informes que he consultado, por lo general hacen referencia a la situación de la pobreza a nivel del planeta o a una macro región en particular como el África Subsahariana o Latinoamérica, pero esta vez me encontré con un estudio realizado a nivel de país y mi sorpresa fue que se refería a México. Se trata de un estudio muy reciente que le fue encargado a un prestigiado economista que actualmente se desempeña como Profesor-Investigador del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México, el Dr. Gerardo Esquivel Hernández. Su trabajo, según entiendo, es el primero de una campaña global denominada Iguales "para alertar a los líderes políticos, a los empresarios y a la ciudadanía que la desigualdad extrema está limitando los avances en la lucha contra la pobreza."
El documento del Dr. Esquivel se denomina "Desigualdad Extrema en México. Concentración del Poder Económico y Político". Desde la lectura del prólogo te das cuenta del porqué se seleccionó a México para realizar el primer estudio a nivel país sobre desigualdad extrema, resulta no solamente inquietante sino también intrigante preguntarse ¿cómo diantres pueden convivir en un mismo país 53 millones de pobres y el hombre más rico del mundo? De ese tamaño es la brecha.
Aunque esta situación no es privativa de un país, en el mismo reporte se dice que en 2014 las 85 personas más ricas mundo controlaban tanta riqueza como la mitad más pobre de la población mundial, dato que para enero de 2015 se había reducido a 80, se afirma que México está dentro del 25 % de los países con mayores niveles de desigualdad en el mundo.
La información que se presenta en el informe de Oxfam México, es espeluznante y pone muy lejos la posibilidad de alcanzar un desarrollo sustentable, en particular en su dimensión social, económica y política. Los contrastes aparecen desde la primera lectura: "más de veintitrés millones de personas no pueden adquirir una canasta básica, pero que alberga a uno de los hombres más ricos del mundo."
Queda muy claro que en el tema de la desigualdad, la tendencia mexicana ha ido de mal en peor, esto es, en lugar de reducirse la brecha, se ha incrementado: "entre mediados de los noventa y 2010, la desigualdad de ingreso disminuyó. Sin embargo, la desigualdad es mayor a la que había en los ochenta." Al parecer, lo anterior es producto de la concentración del crecimiento económico "en las esferas más altas de la distribución."
Usando métodos indirectos y las bases de datos a su alcance, el Dr. Esquivel obtuvo estimaciones para ver lo que sucede en ese México, que el llama desconocido: "al 1 % más rico le corresponde un 21 % de los ingresos totales de la nación. El Global Wealth Report 2014 señala, por su parte, que el 10 % más rico de México concentra el 64.4 % de toda la riqueza del país. Otro reporte de Wealth Insight afirma que la riqueza de los millonarios mexicanos excede y por mucho a las fortunas de otros en el resto del mundo. La cantidad de millonarios en México creció en 32 % entre 2007 y 2012. En el resto del mundo y en ese mismo período, disminuyó un 0.3 %. El número de multimillonarios en México, no ha crecido mucho en los últimos años. Al día de hoy son sólo 16. Lo que sí ha aumentado y de qué forma es la importancia y la magnitud de sus riquezas. En 1996 equivalían a $25,600 millones de dólares; hoy esa cifra es de $142, 900 millones de dólares."
El informe de Oxfam México, escrito por Gerardo Esquivel, incluye las posibles soluciones a este grave problema, así se resumen: creación de un auténtico estado social y un cambio de enfoque, crear una política fiscal progresiva y una distribución más justa, el gasto se debe focalizar en educación, salud y acceso a servicios básicos, fortalecer el nivel de compra del salario mínimo, y transparencia y rendición de cuentas.
