Aaron Rodgers (i) brilló en la victoria de Green Bay con cuatro pases de anotación y un touchdown terrestre.
Aaron Rodgers aportó 347 yardas y cuatro anotaciones con sus envíos, y los Packers de Green Bay continuaron en franca recuperación, al doblegar ayer 38-25 a los Vikings de Minnesota.
Jordy Nelson hizo pedazos a la defensiva secundaria de Minnesota, con 154 yardas y dos touchdowns, para que los Packers ganaran su quinto duelo consecutivo.
Ahora, Green Bay se prepara para disputar un encuentro de vida o muerte, la próxima semana ante Detroit, por el título de la División Norte de la Conferencia Nacional.
Por su parte, los Vikings vieron extinguirse sus flacas posibilidades de avanzar a los playoffs.
Fue a la mitad del primer cuarto cuando los Packers tomaron la delantera en una serie ofensiva de cinco jugadas que coronaron con un pase de anotación de 21 yardas para Jordy Nelson.
En la siguiente serie, Minnesota se acercó con gol de campo, pero inmediatamente Green Bay aumentó la ventaja luego de otro pase de anotación de Rodgers, esta vez para Davante Adams, Minnesota anotó otro gol de campo para acercarse a ocho puntos.
Rodgers volvió a conectar con Jordy Nelson en el segundo cuarto para poner la pizarra 21-6, y tras una anotación de Vikings, Rodgers corrió seis yardas para irse a la delantera 28-13 al intermedio.
Ya en el cuarto período Rodgers consiguió su cuarto envío de anotación luego de conectar con su ala cerrada Richard Rodgers, coronando su gran actuación.
El quarterback completó 28 de 38 envíos y no pareció resentir una lesión reciente en la pantorrilla derecha, ya que tras su anotación terrestre saltó hacia la tribuna para festejar con los espectadores, como suelen hacerlo los jugadores de los Packers.
Por los Vikings destacaron su mariscal de campo Sam Bradford, quien completó 24 de 50 pasas para 382 yardas y tres pases de anotación sin intercepciones y el receptor Adam Thielen, quien capturó 12 envíos para 202 yardas y dos pases de anotación.
