Seguridad. El parque de diversiones ha tomado medidas de seguridad como acordonar las zonas de playa e instalar señales. (AP)
Los padres del niño muerto por un caimán en Disney World a mediados del mes pasado anunciaron el día de ayer que no demandarán al complejo turístico de Orlando, Florida.
Matt y Melissa Graves anunciaron en un comunicado que se centrarán en una fundación de caridad en honor a su hijo Lane y "el futuro de la salud de nuestra familia".
El presidente de Disney World, George Kalogridis, señaló en un correo electrónico a la prensa que luego del "trágico accidente seguimos brindando apoyo permanente a la familia", aunque no especificó de qué forma.
Lane Graves, de dos años de edad, fue arrastrado por un cocodrilo en la "Laguna de los Siete Mares" en el hotel Grand Floridian Resort & Spa de Disney el pasado 14 de junio al caer la noche, mientras sus padres veían una película al aire libre.
"Sabemos que nunca podremos tener a Lane de regreso y por lo tanto tenemos la intención de mantener vivo su espíritu a través de la Fundación Thomas Lane", dijo el comunicado de la familia.
Después de la muerte del pequeño Lane, muchos turistas dieron a conocer sus historias de sus propios avistamientos de cocodrilos en el parque de diversiones Disney World, el cual ha tomado medidas como acordonar el acceso a las zonas de playa e instalado señales de advertencia sobre la presencia de caimanes.