La ciudad de Nueva York alcanzó un acuerdo para pagar 4.1 millones de dólares a la familia de Akai Gurley, un afroamericano de 28 años, que estaba desarmado cuando fue asesinado por un oficial de la policía en noviembre de 2014.
La compensación fue otorgada a la madre de la hija de Gurley, Kimberly Ballinger, por el asesinato cometido por el policía novato Peter Liang, quien, según testimonios en la corte, disparó mientras se encontraba en las escaleras sin luz de una unidad habitacional en el condado de Brooklyn.
Pese a ser hallado culpable, Liang sólo fue despedido de la fuerza policial y condenado a libertad condicional, al igual que el policía que lo acompañaba al ocurrir el incidente.