Con el anuncio de que esta semana interpondrá denuncias penales contra servidores públicos que condicionan el voto a cambio de la entrega de tinacos o de programas sociales, el PAN en la Ciudad de México arrancó ayer su campaña proselitista rumbo a la elección de la Asamblea Constituyente.
Desde la plaza de la antigua sede del Senado de la República, frente a más de 200 militantes, Mauricio Tabe, líder del blanquiazul en la capital del país, lamentó que el Instituto Nacional Electoral (INE) y la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, sigan "alcahueteando" a quienes compran el voto. Aunque no precisó nombres, el presidente del PAN capitalino dijo que los focos rojos se concentran en las delegaciones Coyoacán, Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza.
"Qué tristeza que nos hayan dado el avión literalmente, al decirnos que estaban preocupados y no han hecho nada […] El INE debe fungir como árbitro de la elección y Patricia Mercado tiene el compromiso de blindar los programas sociales", lamentó.
Entre banderas blanquiazules y fotos de a 50 pesos para quien quisiera retratarse con algún panista reconocido, Santiago Creel se comprometió a que en la nueva Constitución el ciudadano sea el centro de las determinaciones.