Viajera. La víbora fue detectada durante el vuelo que partió de Torreón rumbo a la ciudad de México. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Cuando Indalecio Medina subió al vuelo 201 de Torreón a la Ciudad de México, nunca se imaginó que el viaje terminaría en la caza de una víbora.
El avión salió a las 14:15 horas de Torreón y faltando 10 minutos para llegar a la ciudad de México, una pasajera señaló el techo y advirtió la presencia de la víbora, que luego cayó cerca de una pareja, quienes de inmediato se levantaron de sus asientos.
"Estaban en la fila 6, se trató de contenerla cubriéndola con sábanas y con el material de lectura, revistas, pero escapaba, estaba en el piso y nos desabrochamos el cinturón, fue una situación tensa, dos asistentes del vuelo acudieron, una llamó para reportar la situación y la otra trató de contenerla", comenta.
Medina dice que la asistente de vuelo indicó que se daría prioridad al avión para aterrizar en la ciudad de México, mientras la víbora seguía escapando de las mantas entre las filas 5 y 6.
Los pasajeros ya se mostraban estresados, se levantaban de sus asientos, trataban de mantener la calma, pero había pánico en el vuelo.
"Ya estábamos muy cerca de aterrizar y no tuvimos que esperar por la prioridad que nos dieron para bajar primero", explica.
Finalmente, lograron contener a la víbora entre las mantas y las revistas. Medina refiere que los pasajeros bajaron por la parte posterior, luego de que se determinara que era lo más adecuado, para que posteriormente entrara el personal de Control Animal del Aeropuerto de la ciudad de México.
"Preguntaron al piloto de dónde venía el vuelo y él dijo que de ciudad Juárez, Chihuahua, pero no sabemos si la víbora haya subido ahí", indica.
Medina señala que los pasajeros se quedaron con interrogantes como ¿qué especímen era? ¿en qué momento se subió? ¿de dónde provenía? ¿era venenosa? ¿cuánto tiempo llevaba en el avión? Entre otras más preguntas que la aerolínea tendrá pendiente responder.
INVESTIGAN CASO
La aerolínea dio a conocer que se inició una investigación al respecto para determinar cómo fue que llegó la víbora al avión y hasta el área de pasajeros, además de que se comprometió a reforzar sus medidas de seguridad y sus revisiones.
De acuerdo con los análisis hechos, la serpiente proviene de vida silvestre y se encuentra bajo la categoría de riesgo en el concepto de amenazada.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente no encontró indicios de que el ejemplar perteneciera a alguno de los pasajeros o la tripulación, y descartó que sea un caso de tráfico ilegal de especies, ello, según lo reportó la empresa aérea.
La culebra será sometida a una valoración física y clínica antes de ser liberada en algún sitio cercano a la capital, donde exista algún cuerpo de agua y vegetación, características de su hábitat natural, al ser una especie vivípara que regula su temperatura según el ambiente, abundó. Dicha especie está asociada a cuerpos de agua permanentes con vegetación, se encuentra en los alrededores de praderas con charcas poco profundas, en la vegetación de los ríos, y cerca de cactus y arbustos espinosos.
Detalló que de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010, se encuentra en la categoría de amenazada, debido a la modificación de su hábitat. Por lo mismo, podría llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo, si siguen operando los factores que inciden negativamente en su viabilidad.
Caso
La identifican:
⇒ Aunque a bordo del avión venía una mujer que se identificó como bióloga, no le fue permitido analizar el especímen debido a que ya había sido contenido con mantas y revistas.
⇒ La serpiente es un ejemplar de culebra de agua o culebra listonada (Thamnophis equis), especie no endémica de amplia distribución en el país.
