Pocas veces, en éstos ya seis años que tengo siguiendo de cerca y analizando a Santos Laguna, he visto a la afición tan molesta después de una eliminación. El martes pasado en sus últimos minutos escuchó el silbatazo final de Fernando Guerrero que decretaba el final de 210 minutos de un muy peleado futbol, el marcador final en el global favoreció al América un gol a cero, las Águilas van a la final contra los Tigres y los Guerreros a casa. Por esas cosas extrañas que tiene el futbol el solitario gol se dio después de un error del mejor portero del Continente Americano que se llama Agustín Federico Marchesín, sí, un tiro de Arroyo que no traía nada se coló entre las manos del "crack" de la portería y como siempre, cuando un portero se equivoca, la pelota se fue a gol. Después de salvar a su equipo en por lo menos tres ocasiones claras el error llegó, ni modo, de peores se ha levantado a triunfar este referente actual de Santos Laguna.
La pregunta clave después del partido de vuelta es: ¿Santos no quiso o no pudo? Yo sinceramente sigo pensando que lo intentó con lo que tiene y casi le sale el negocio, las ideas ofensivas para convertir tenencia de pelota y cierto dominio sobre el rival en opciones claras de gol fue el gran problema de Santos la noche del martes, bueno, es el problema de Santos desde hace por lo menos un año. La expulsión de Darwin hizo al América pararse atrás con dos líneas de cuatro bien marcadas y eso liquidó la nula ofensiva lagunera, si con unas Águilas tratando de proponer y dejando espacios Santos no pudo crear oportunidades después de la expulsión y el gol menos.
El no querer es grave y es achacable 100% al entrenador, sin embargo, el no poder no siempre es culpa de quien dirige. Vi el partido completo dos veces y el segundo tiempo extra en cuatro ocasiones. En el segundo tiempo del alargue Santos tuvo en cancha rival por lo menos ocho jugadores la mayoría del tiempo pero no pudo inquietar a Moi Muñoz. Un centro de Abella rechazado, dos tiros de Ulises Dávila, uno de Diego de Buen, un mal recentro de Araujo, un clavado de Djaniny entrando al área, un desborde de Araujo que acaba en córner que no tuvo consecuencias, en fin, se intentó pero no se pudo. Aquéllos que dicen que Zubeldía amarró al equipo a pesar de estar con un hombre de más vieron otro partido, los invito a volver a verlo.
Reforzar la línea ofensiva debe ser ya desde este momento tarea primordial de la directiva santista, quienes son muy buenos para fichar jugadores la mayoría de las veces pero que últimamente no han podido o no han querido traer quién meta los goles.
DESCUENTO: Hoy Santos recibe al Veracruz en el Corona del TSM. De ganar los Guerreros se pondrían a dos resultados más para entrar a la liguilla faltando cuatro por jugar, dos en casa y dos de visita. 21:30. Vaya al estadio.
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