Con el triunfo del viernes de la Selección Mexicana de futbol en Columbus, Ohio, ganamos todos. No es exclusivo de los que creían en Juan Carlos Osorio o en Rafa Márquez a pesar de sus 37 años. Es de todos porque deja mensajes claros y quita telarañas.
El ambiente era hostil hacia nuestros futbolistas y entrenador. El 7-0 sigue dando voz a los retrógrados que nada les gusta, también da voz y voto a exfutbolistas que están en medios de comunicación y confunden el nacionalismo con despreciar a un técnico extranjero. La situación rayaba en lo cómico, mientras estos ex seleccionados echaban su perorata en la TV, en imágenes de apoyo aparecían las desgracias pasadas en Columbus. El caso que se me quedó más en la cabeza es el de Kikín Fonseca, quien ya de planta llama de manera burlesca "súpersabio" a Juan Carlos Osorio. Fonseca conminaba al colombiano a ganar o a irse, mientras que en la imagen aparecía él en el 2005 sacando de media cancha después de recibir gol con una cara de pánico que envidiaría cualquier director de película de terror, eso sí, el joven Kikín estaba con su pelo bien peinado y su bandita en la frente, o sea, el TRI perdido y Fonseca ni se había despeinado, ni hablar, ese es el nivel de la mayoría de los opinadores que están hoy en la TV y tienen licencia para matar.
El triunfo del viernes es muy significativo, pero tampoco fue brillante. Se hizo un gran primer tiempo, pero otra vez apareció la falta de contundencia. Después en la segunda mitad otra vez nos hacen un gol de contragolpe y nos pudieron ganar el partido, hay que ser muy conscientes de eso. Al final, gracias a un balón parado donde USA marca pésimo Rafael Márquez de manera brillante mandó el balón adentro y sentenció el pleito. Hay que estar atentos a que se ganó, pero aún cometemos esos errores que nos han impedido avanzar más allá en las copas del mundo, falta mucho por mejorar.
El triunfo debe servir para dejar de reventar procesos. Es increíble que veamos la realidad ante nuestros ojos y no entendamos, no puede ser posible que hace un mes se haya empezado a hablar del regreso de Miguel Herrera y la salida de Osorio, si usted pone en YouTube la situación del penal polémico contra Panamá en la Copa Oro 2015 narrado por TV Azteca, se dará cuenta del ridículo ambiente que se vivía en ese entonces. Correr técnicos se nos ha vuelto una pésima costumbre que ha dañado terriblemente a nuestro futbol. El triunfo en Columbus debe de calmar las aguas y a todos llevarnos a dejar de consumir reventadores pagados.
@manyecastil
