El gobierno del estado de Durango ha estado promoviendo un megaproyecto de una planta potabilizadora regional para tratar una porción de agua del río Nazas almacenada en la presa Francisco Zarco (Tórtolas) y conducirla a través de un acueducto hasta entregarla en bloque en la zona metropolitana de La Laguna para luego distribuirla en las ciudades.
Cabe aclarar que el suministro del agua potabilizada sería un complemento del agua subterránea extraída actualmente en algunos de los pozos que ya existen en los sistemas de abastecimiento municipales.
Este megaproyecto se encuentra en la etapa de evaluación de su factibilidad técnica, económica, financiera, ambiental, jurídica y social, por lo que hay que considerarla como una alternativa adicional a analizar y comparar junto con otras alternativas que ya se están aplicando y otras que se encuentran en proceso de implementación en la Comarca Lagunera, como son los filtros a pie de pozo para remover el arsénico, la reducción de las pérdidas por fugas con la rehabilitación de las redes de distribución en las ciudades y la tecnificación del riego agrícola, con las cuales se puede controlar la calidad y reducir el consumo del agua subterránea.
El agua que se destinaría a la potabilizadora provendría de los ahorros que se pudieran lograr con la tecnificación de los sistemas de riego agrícolas de algunos de los módulos del Distrito de Riego 017, lo cual implica establecer acuerdos y compromisos sustentados jurídicamente, en especial la transferencia de derechos de agua, con los usuarios agrícolas del agua superficial que año con año se les proporciona con el sistema de presas Palmito Tórtolas durante los ciclos de riego en los meses de marzo a julio.
Por el gran tamaño de la planta potabilizadora, se requiere que el suministro de agua sea continuo y permanente durante todo el año, lo cual modificaría la operación del sistema de presas y el control de los escurrimientos en el cauce del río Nazas, sobre todo en el tramo de la presa Francisco Zarco y el cañón de Fernández.
Por otro lado, la entrega de agua potabilizada a las ciudades implicará que los sistemas de abastecimiento se adapten a la recepción y distribución del agua en el interior de las ciudades, para lo cual se requiere de una infraestructura hidráulica adicional compleja de tuberías y estaciones de bombeo para transportar el agua de un extremo a otro de las áreas urbanas y sus periferias.
En esta etapa del proyecto se requiere efectuar un análisis económico-financiero de la recuperación de los costos de inversión y operación, con el fin de determinar el impacto en las tarifas por consumo de agua en los usuarios de los sistemas municipales, considerando la amortización de las obras e instalaciones en un período de 2030 años que incluya los costos de financiamiento.
En cuanto a la planeación del proyecto técnico, es muy importante que se den a conocer a la comunidad los avances y sus características básicas para definir su viabilidad a corto, mediano y largo plazo.