Desde la década de los 90's algunas personas han atribuido, sin un sustento técnico, la presencia de arsénico en el agua al descenso del nivel freático en el acuífero Principal de la Comarca Lagunera, que a base de repetirse numerosas veces se ha convertido en un paradigma entre la comunidad y ahora se asume como una realidad.
Independientemente del nivel de extracción de agua en los pozos, el arsénico en el acuífero siempre ha existido en algunas zonas del valle de la Comarca Lagunera, principalmente al norte del área metropolitana. La presencia de este elemento de origen natural en el agua de la región es evidente, incluyendo a los escurrimientos de los ríos Nazas y Aguanaval.
El argumento de que a mayor profundidad del agua en el acuífero se encuentra una mayor concentración de arsénico no es congruente con la realidad. Dicho planteamiento se ha hecho siguiendo la lógica de que los pozos han llegado hasta depósitos fósiles (muy antiguos) en el fondo del acuífero, sin embargo, el nivel freático está muy lejano del basamento rocoso del acuífero localizado a una profundidad variable entre 600 m a 1,000 m.
Al respecto, se ha mencionado que ahora se están perforando los pozos a más profundidad construyéndolos hasta 400 m, sin embargo, el bombeo se hace entre 120-180 m, por lo que la extracción del agua no se hace en el fondo de los pozos.
A través de un análisis de los datos de Conagua, Simas y Sideapa sobre la calidad del agua en numerosos pozos urbanos y agrícolas del valle, con distinta profundidad de bombeo, se encontró que no hay una correlación de que a mayor profundidad existe un mayor contenido de arsénico.
Por otro lado, hay zonas en el acuífero donde no ha habido sobreexplotación y el nivel del agua es somero, pero el agua tiene más arsénico, como sucede en los municipios de Tlahualilo, Francisco I. Madero y San Pedro.
Se ha dicho que los sistemas de abastecimiento de agua están suministrando agua con arsénico a la población, sin embargo, la mayoría de los pozos urbanos del área conurbada cumplen con la norma mexicana de 25 microgramos por litro. Adicionalmente, se ha mencionado que la calidad del agua abastecida excede la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 10 microgramos por litro.
Es importante recordar que la recomendación de la OMS de 10 microgramos por litro está catalogada como provisional, ya que la propia OMS considera la posibilidad de que se haya sobreestimado el riesgo que provoca la ingesta de agua con arsénico en bajas concentraciones, debido a la incertidumbre que existe en la comunidad científica sobre el valor mínimo (umbral) en que el arsénico podría representar un riesgo para la salud ("Lineamientos para la Calidad del Agua para Beber, OMS, 2011").
De todos los pozos utilizados para el abasto de agua a la población en el valle, un reducido número sobrepasaban la norma mexicana en el 2010, sin embargo, ya se han instalado filtros en dichos pozos en varios municipios y algunos filtros se encuentran en proceso de construcción. Por lo tanto, es muy importante continuar con la instalación de filtros en los pozos que excedan la norma mexicana y asegurar que se realice su operación adecuada.
