¿Qué es lo que está sucediendo en nuestro estado? ¿Qué sucede en nuestra ciudad? Tal parece que no somos capaces de responder estas preguntas, permanecemos tan ajenos al quehacer político de nuestra región, que las alertas pasan frente a nosotros y no somos capaces de verlas.
Tanto consejeros de Simas como el propio alcalde Miquel Riquelme, nos dicen que en la empresa todo marcha bien y que los problemas ya quedaron atrás, que se trabaja con números negros y que las finanzas están saneadas, pero al mismo tiempo nos informan, que la paramunicipal tiene un rezago mayor a los 300 millones de pesos por concepto de retrasos en el pago de los usuarios.
El gerente de Simas, Xavier Herrera, declara ante los medios que sólo cobran al 50% de los usuarios porque la mayoría no cuenta con medidor, señalando que "lo que no se puede medir, no se puede cobrar" sin percatarse de que es su responsabilidad que todos los usuarios cuenten con medidor y finalmente admite que para resolver el problema se necesitan 40 millones de pesos, los cuales no tienen, y tampoco manera de conseguirlos, porque no hay nada más para dar en garantía.
Lo último que supimos por medio de las declaraciones del presidente del CLIP, es que quieren utilizar recursos del ISN para equipar la planta tratadora y perforar un pozo en Viñedos; pero si acaban de decirnos que Simas se maneja con utilidades, ¿Por qué no utilizan esas utilidades para reinvertirlas en esos rubros?
Simas es un agujero negro, la presente administración sabía perfectamente las condiciones en las que estaban recibiendo la empresa, no pueden utilizar su excusa favorita de "son problemas heredados" porque Xavier Herrera era contralor y varios de los consejeros repetían su función.
Es muy comprensible la actitud del CLIP en el sentido de exigir que se les muestre toda la información del estado actual que guarda la empresa antes de autorizar cualquier gasto del ISN, sobre todo, porque los ingresos del Impuesto Sobre Nómina no deben de utilizarse para este rubro.
Y es aquí donde se presentan los interrogantes sobre el famoso teleférico, teniendo Simas tantas carencias ocultas, ¿Por qué no se han esforzado en conseguir los recursos necesarios para sanear la empresa? ¿Por qué tanta insistencia con una obra de la cual se dijo que se tenían recursos asignados y etiquetados desde el 2014? ¿Por qué tres meses después del banderazo de arranque, los trabajos no inician? ¿Por qué no conocemos el contrato ni de dónde provienen los recursos con los que se cuenta? ¿De dónde van a sacar los cien millones que aún les faltan para poder terminar el trabajo?
Esta administración trae el mismo rumbo que la anterior, hablan de millones de pesos en inversión pública, pero ésta no se ve en las cantidades que ellos pregonan, se dan prioridades a obras con las que pretenden convencerse de que están trabajando, sin tomar en cuenta las prioridades y necesidades. Lo que sucede en Simas es un reflejo de la incapacidad de quienes dicen tener el mando de la administración municipal, siguen ocultando la realidad con la esperanza de que la bomba no les truene a ellos, no se dan cuenta de que juegan con la salud y el bienestar de todos los habitantes de la ciudad.
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