Una disculpa anticipada por empezar en primera persona, porque no sé si a usted le pasa lo que a mí como simple ciudadana de a pie de la tercera edad, con muchos años y kilos encima, atenta y preocupada por estar al tanto de lo que ocurre en el mundo y en el país en general, en mi estado y en mi ciudad en lo particular, y las respuestas a tanta inquietud que recibo son por demás negativas: algunas ambiguas, otras contradictorias, muchas engañosas y aderezadas con violencia y vandalismo. Todas ellas incomodan, no son para nada halagüeñas y no mitigan la ansiedad existencial que provocan.
Los sonidos de las voces y las imágenes de los hechos estrujan hasta al más despistado y sensibilizan hasta al inmune. Las frases comunes que se escuchan ante tanta calamidad son conceptos muy hechos que ya forman parte del activo lingüístico-político mexicano que pretenden explicar, tranquilizar la zozobra, calmar la inconformidad, la angustia o la desesperanza por la situación que altera el status quo y no satisfacen ni al escéptico ni al crédulo respecto a la problemática social que como país estamos viviendo.
Hagamos un ejercicio comparativo de lo que nos dicen con lo que ocurre, no todo lo que se ve y percibe determina la realidad de lo que sucede.
Dicen que tienen el control absoluto de la situación, ¿de veras?
Dicen que las variables macroeconómicas están en orden, pero vemos que el dólar está por los cielos, el petróleo por los suelos y la tasa de interés al alza.
Dicen que la inflación está controlada, pero la economía familiar no alcanza.
Dicen que las finanzas públicas están sanas, pero vemos recortes al presupuesto y el ajuste al crecimiento, a la baja y el endeudamiento sigue creciendo.
La ley no se negocia. ¿Y la justicia? También.
Dicen que el diálogo fortalece la democracia, pero los bloqueos de la CNTE en Oaxaca y en Chiapas son una fina estampa del desabasto alimentario a los más necesitados.
La alternancia en los gobiernos estatales es el rechazo a los malos gobernantes y a la corrupción, y curiosamente estamos viendo que los que dejan el cargo hacen el último intento de imponer personas a modo que cubran sus espaldas.
Los memes, viñetas, post, gifs, tuits, bots, etc., que circulan en las redes sociales degradando la investidura presidencial con ingenio mexicano, son hilarantes. Lo lamentable es que no son sólo de consumo interno, nos exhiben a nivel internacional.
Dicen que no hay violación de Derechos Humanos, y cada minuto hay personas violentadas por autoridades o por familiares. En la CNDH no se sabe si defienden a las víctimas o a los victimarios.
Dicen que en Nochixtlán, Oaxaca, la policía no iba armada, pero las agencias internacionales de noticias difundieron las fotos de la Policía Federal portando y disparando armas de asalto. Ante la mentira manifiesta, aclaran que tuvieron que llamar a un pelotón en defensa de la emboscada que sufrieron.
Dicen que en México no se practica la tortura física o psicológica, y vemos algunos videos terribles que demuestran que es práctica común.
Dijeron que, gracias a la Reforma Energética, no habría más gasolinazos ni aumento en la energía eléctrica; sin embargo, ya lo estamos viviendo.
Dicen que la corrupción es cultural, y vemos el conflicto de intereses del presidente y su famosa "casa blanca", de su gabinete con residencias que no podrán justificar aun con sueldos de privilegio y el atraco y los endeudamientos de los gobiernos estatales, claro ejemplo: la megadeuda de Moreira, impune y dolorosa.
El alcalde de Torreón tiene acercamiento con las organizaciones ciudadanas y vemos el oportunismo político de querer mostrar que PC29 avala la gestión del alcalde, cuando se trata de la exigencia ciudadana de pesos y contrapesos, la rendición de cuentas, la transparencia y el buen gobierno.
Dicen que esas son leyendas urbanas…..pero la lista se hace interminable.
Vemos que son frases vacuas que demuestran todo lo contrario, que las apariencias no engañan y que esa es nuestra realidad. Además de contradictorias, nos advierten que cuando la clase política y los que están a cargo de conducir al país dicen todo esto con retórica y demagogia, es cuando verdaderamente tenemos que estar alertas y prepararnos para lo peor.
Pareciera que nuestro sino está ya escrito, y que tenemos que conformarnos con lo que hay. Resignarnos sería el equivalente a que estamos satisfechos y hay que recordar que la indiferencia nos hace cómplices, por lo que los invito a que desde nuestras trincheras con decidida participación ciudadana y de manera pacífica nos avoquemos a señalar, denunciar, auditar y exigir acciones para que las cosas empiecen a cambiar en beneficio de todos y para todos, por el bien de México y de todas sus comunidades.
Abusando de la consideración que le presta a esta columna, permítame hacer un último comentario de índole personal.
En representación de PC29 Laguna fui invitada a la reunión con el Ing. Miguel Ángel Riquelme el pasado 17 de junio en su oficina de la presidencia municipal, después de año y medio de estar solicitando este encuentro. Por principio de cuentas, nos tomaron una foto sin avisarnos y como queriendo hacer uso de ella para obtener raja política. En el transcurso del diálogo me pude dar cuenta del poco oficio político con el que cuenta una persona que pretende ocupar la gubernatura de Coahuila. Ante cuestionamientos precisos de los recursos que declaran a los que ejercen, el alcalde se alteró de una manera inusitada que se salió de los parámetros mínimos de autocontrol, demostrando que es reacio a la crítica y no ejerce la autocrítica y es incapaz de reconocer errores para corregir. Juzgue usted mismo, yo ya decidí. Por su atención, muchas gracias.
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