En la edición de El Siglo de Torreón del pasado lunes 1 de agosto, Guayo, en la sección Laguna, publica una caricatura en la que aparece una figura parecida al alcalde de Torreón, meciéndose muy sonriente en lo que parece ser una góndola del teleférico, mientras abajo, están automovilistas mortificados porque sus autos están varados en la inundación causada por la atípica lluvia de días pasados. No es la primera vez que acierta Guayo en su crítica: las prioridades de la ciudadanía y necesidades de la ciudad, no son las del actual gobierno municipal. En PC 29 se le han venido dando seguimiento a los proyectos absurdos que el gobierno de Miguel Riquelme ha venido impulsando para promoción propia, tales como el del alumbrado público, que es capricho y negocio de unos cuantos, o como el del teleférico, que para el obispo de Torreón será un "efectivo medio de transporte para la gente que vive en el cerro" (¡así lo declaró en un principio!) y para el alcalde, un medio extraordinario para la promoción del turismo, a costa de la calidad de los servicios públicos básicos. Después de una minuciosa y documentada investigación que hizo un equipo de PC 29 sobre la obra del teleférico y cuyos detalles serán dados a conocer en unos días más, se me proporcionó información general que me parece debe ser conocida por la comunidad ya que nos permite tener una idea de la calidad de las decisiones, de la planeación y los costos de la obra. Me explico: según respuesta a la solicitud de información que se hizo, desde el punto de vista del cumplimiento de normas básicas en materia ambiental, federal y estatal, no se necesita el dictamen de impacto ambiental porque se "utilizará la vía férrea", ¡esa fue la respuesta! Claro que las preguntas afloran de manera natural y las dudas sobre la seriedad de la obra también. Si usted, amable lector, conoce alguna vía férrea que conduzca al centro por favor hágamelo saber. El no contar con este dictamen, se violan las leyes reglamentarias en la materia y esto debiera ser motivo de sanción e incluso de suspensión de la obra, pero eso no preocupa al gobierno, ya que de manera reiterada en las obligaciones de las partes - empresa y gobierno- no incluye cumplir con los compromisos de programación establecidos. Así, por ejemplo, de acuerdo a la licitación la obra debió iniciar el 21 de diciembre de 2015 y se inició el 11 de febrero de 2016 y la firma del contrato debió realizarse el 18 de diciembre de 2015, y se hizo el 29 de diciembre del mismo 2015. ¿Se sancionó a algún servidor público por esta irregularidad? ¡claro que no!, pero hay más, el mantenimiento del teleférico será de $ 2,329,000.00 anuales, lo que significa que el costo mensual será de $194,083.00, o sea $6,469 por día. Si el boleto tendrá un costo de $30 pesos, será necesario que lo aborden 216 personas al día para cubrir al menos el costo de mantenimiento, y si el horario del servicio es de 10 am a 6 pm, se deben trasportar 27 personas por hora durante los 7 días de la semana. ¿Qué plantea esta ecuación? que no existe posibilidad de recuperar la inversión, que no habrá utilidad, además esto es considerando que no habrá eventos extraordinarios como la inflación o cambios en las condiciones atmosféricas. Visto así, es evidente la burla, el capricho y algún beneficio de unos cuantos escondido por el alcalde Miguel Riquelme, que a pesar de que se mantiene en su práctica de que a través de una declaración la realidad cambia, ésta se va encargando de ventilar la calidad de gobierno y gobernante que tenemos. Si no queremos que se repita el saqueo sistemático que se ha venido haciendo de las arcas del municipio, te invitamos, amable lector, a que te enteres, te documentes y participes. En Participación Ciudadana 29 tenemos el firme propósito de auxiliarte y orientarte presentando públicamente los casos de opacidad y las irregularidades del gobierno de Torreón, todo debidamente documentado.
En el Cajón. Al menos y a partir de la participación de organizaciones de la sociedad civil, se logró que un juez ordenara al congreso estatal suspender de manera provisional, la contratación de la deuda que por más de 6,200 millones de pesos pretende hacer Duarte, el de Chihuahua. El Duarte de Veracruz, por las angustias, empieza a pagar. Dicen que es dieta, pero el aspecto físico dice que es algo más.