Esta es la postura de nuestro alcalde el Señor Miguel Riquelme y su Cabildo. ¿Cómo es posible que no vean las condiciones en que se encuentra la ciudad que gobiernan ? Hundida en agua por falta de un drenaje pluvial en la que tanta gente perdió todo lo que tenía o vio dañada gran parte de sus bienes, invadidos por aguas negras y en muchos casos el esfuerzo de toda una vida.
Una ciudad cuyas calles son imposibles de transitar por estar en condiciones desastrosas, llenas de baches, perjudicando, tanto al automovilista como al peatón. Calles que, como la Treviño, terminan costando cantidades millonarias y no cuentan ni con señalamientos.
Un alumbrado a un costo altísimo y que a pesar de ello muchas calles se encuentran a obscuras, colonias residenciales o no residenciales sin agua, puentes que se tienen que tirar o reparar por falta de mantenimiento causando un verdadero caos vial.
¿Qué no ven todo esto? ¿Qué no escuchan el grito de hartazgo de "Ya Basta" ?
Y nos preguntamos, ¿qué les impide ver o escuchar más allá de sí mismos, más allá de su vanidad, soberbia o ambición?
Podríamos pensar en su falta de capacidad para darse cuenta, o en su falta de humildad, o en su falta de amor o de compromiso a una ciudadanía que confió y les dio su voto.
Señor Riquelme: ¿No será el momento en que usted debería rectificar el camino? ¿No será más honorable volver atrás el proyecto de un teleférico por demás no sustentable y con un costo muy alto de mantenimiento, cuando ese dinero pudiera usarse en cubrir tantas y tantas necesidades?
Créanos Señor Riquelme, nuestro objetivo no es sólo señalar lo que consideramos necesario, sino también proponer para el bien de nuestra ciudad.
Pero no nos escucha, sólo hay una reacción violenta de parte suya y de su Cabildo, no quieren ver lo que los ciudadanos proponemos. Lo que buscamos es un acercamiento, un puente entre gobierno y ciudadanía para lograr un bien común y entonces sí, Torreón será, "una ciudad que vence, una ciudad que brille", y no será sólo un slogan.
Nosotros como ciudadanos, recordemos que hay muchas cosas que tenemos que cambiar, pues nuestro peor enemigo puede ser el silencio y la pasividad. Tenemos que ponernos en movimiento, nuestro deber es luchar para alcanzar los fines transformadores y esto exige sacrificio individual para poder llegar a ser ciudadanos con fuerza que transforma, volviendo a nuestros principios y fundamentos que hicieron grande a nuestra región.
En cada uno de nosotros vive un deseo, y ese deseo continuamente se ve amenazado por la mentira, la injusticia, la ignominia de nuestros gobernantes. No permitamos que esto nos convierta en una sociedad dividida sin ideales, abramos los ojos frente a tantas injusticias que atentan directamente contra nuestra persona, nuestras familias, nuestros proyectos, y lo que es más importante, nuestra dignidad como ciudadanos.
Queremos tener una ciudad con trabajo, escuelas, calles dignas; una ciudad bella, donde se vea que los impuestos realmente están trabajando en el bien común y no solamente en el bien de unos cuantos.
¡Despertemos queridos ciudadanos! Dejemos a nuestras próximas generaciones una mejor ciudad, dejemos el testimonio de lo que se puede lograr cuando se persigue un sueño. Hagamos que éste no sea "UN SUEÑO IMPOSIBLE"
