Estamos en una verdadera crisis de credibilidad en las instituciones, de desconfianza en los gobiernos y de incapacidad de los servidores públicos. Nadie tiene jefe a quién rendirle cuentas o ese jefe es comparsa del empleado del gobierno. No sabemos. Pero lo que sí sabemos es que absolutamente nadie rinde cuentas en este gobierno, tanto a nivel federal, estatal y municipal. Tan es así, que estamos a nivel nacional con un montón de gobernadores corruptos y ladrones y no pasa nada. Se hacen acciones de relumbrón que no llevan a soluciones; como órdenes de aprehensión tardías y muchas veces ni eso. La PGR no denuncia a sus compañeros, aunque el país se hunda. El SAT es el peor verdugo del pobre trabajador y empresario cautivo, no se te ocurra atrasarte con diez mil pesos de IVA, ¡porque ahí te verás!
Es increíble que se esté acusando a Duarte y a Padrés de malos manejos, de corrupción y de muchas cosas más, pero no se hable ni una sola palabra de cómo le va a hacer el Gobierno para que esos personajes devuelvan lo robado. Estamos viendo estados quebrados, y hacienda lo que va a hacer es salir al rescate de ellos. ¿Cómo? ¿También lo hará con el humilde comerciante o emprendedor que se robe las nóminas de sus empresas? ¿Saldrá al quite? No entendemos. Qué buen ejemplo se les está poniendo a los otros gobernadores… ¡tú roba, que yo te rescato!
¡Vaya país que tenemos! ¿Dónde está el jefe máximo? ¿Dónde está la autoridad? ¿Dónde están los secretarios de estado? ¿Dónde están los directores de las instituciones? ¿Quién va a ser el responsable? ¿Nadie?
Se hacen triquiñuelas en todos los niveles de gobierno y no hay nadie que pida cuentas, se hacen obras de infraestructura chafas (porque se roban el dinero) y no hay quien reclame en nombre de los ciudadanos; hay un desfalco y nadie supo quién fue y menos esperar que se sancione al inculpado.
Hay una promesa del alcalde de pavimentar quién sabe cuántos metros cuadrados de calles, es una verdadera vergüenza la calidad con la que se están haciendo los trabajos; no se necesita ser un experto para darse cuenta que sólo son aspirinas a un problema mayor. ¿Habrá en obras públicas algún experto en la materia?, alguien que sepa que si se repavimenta revolviendo la cantidad de tierra que se acumuló durante las lluvias con el reciclado del material asfáltico, no va a durar más que hasta la próxima lluvia. ¿Quién está haciendo los trabajos? ¿Quién los está contratando? ¿Quién es el responsable de recibirlos a nombre de todos los torreonenses como trabajo terminado correctamente? ¿Quién, quién, quién?
Pero eso sí, las innumerables ceremonias de inicio de obra no faltan en las redes sociales. El alcalde está trabajando, pero, ¿quién está supervisando para que se hagan obras de primera y sólo una vez bien hechas?
Pareciera un problema endémico, todo el país está enfermo. ¿Quién nos vendió un alumbrado público en casi tres mil millones de pesos a 15 años y pone postes chuecos y oxidados? Además de mantener los alambres que sostendrán las piñatas (tan famosas) en nuestro próximo diciembre, todo el año, como si fueran un adorno de lujo. ¿Quién lo vendió y quién lo compró? ¿Quién está peor? Demás está decirlo, que con los avances de la tecnología, seguramente en 15 años, esas luminarias serán obsoletas; pero ya tenemos 60,000 guardadas para cuando se fundan las que están. ¡Bravo! ¿Será eso visión a futuro? No importa, seguramente ninguno de los actuales servidores estará aquí para responder en el 2030.
La lista se antoja interminable: Teleférico, Paseo Morelos, señalética, Panteón Municipal, Hospital General…..
¿Qué esperamos los ciudadanos para exigir nuestros derechos y pedirle a la autoridad seriedad y honestidad?
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