En el diario transitar de vehículos de todo tipo, pero sobre todo autobuses de pasajeros y camiones de carga pesada, se exhibe el riesgo de ocasionar o sufrir accidentes por transitar sobre el tramo disparejo. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Hace más de un mes que el pavimento del cuerpo lateral del bulevar Ejército Mexicano se hundió en casi un kilómetro de longitud y hasta ayer, el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) no reponía todo el asfalto dañado.
Desde entonces, la vía lateral con dirección a Lerdo, desde la Expoferia hasta el crucero a Jabonoso, se mantiene en peores condiciones que un camino de terracería, pues las enormes zanjas que se formaron sólo fueron cubiertas con tierra y en algunos puntos con grava y hasta cascajo.
En el diario transitar de vehículos de todo tipo, pero sobre todo autobuses de pasajeros y camiones de carga pesada, se exhibe el riesgo de ocasionar o sufrir accidentes por transitar sobre el tramo disparejo, los pozos que aún persisten y por invadir carril al tratar de evadir estas deplorables condiciones del camino.