Panorama. En algunas escuelas, vendedores ambulantes ofertan comida ‘chatarra’ al exterior. (ANGÉLICA SANDOVAL)
Por la comida "chatarra" que vendedores ambulantes ofertan al exterior de las escuelas, las autoridades sanitarias buscarán que a partir del mes de enero de 2017, los comerciantes sustituyan sus productos por alimentos saludables.
Hasta el momento y sin ningún problema, el ambulantaje se coloca a escasos metros de los accesos principales de algunos planteles educativos para poner a la venta dulces, frituras, chocolates, nieves y bebidas azucaradas que son consumidos por los pequeños, muchos de ellos, con el consentimiento de los padres de familia.
"Hablamos con Fernando Terrazas, de la Dirección de Plazas y Mercados, también estamos alineando filas para que a partir de enero haya una mejora en el alimento, tanto adentro como afuera de las zonas escolares".
"Se quiere dar información a los vendedores ambulantes para que respondan, nada más es una sustitución de los productos que compran y venden, que sean alimentos que no contengan altos índices de azúcar y grasas", dijo Mónica Flacones, responsable del Programa Mídete, Nútrete, Actívate (MNA) de la Jurisdicción Sanitaria número seis.
Mencionó que es un "reto" para las Secretarías de Educación y de Salud el poder acercarse y convencer a las personas que venden alimentos nocivos para la salud de los estudiantes a que realicen algunos cambios contundentes en lo que se ofrece al consumidor.
"Es un reto el poder acercarnos a la persona que vende, hacerle entender que él también es parte de este proceso, para reeducar y mejorar los hábitos alimenticios de toda la población".
Y AL INTERIOR...
Hasta el pasado mes de octubre, la Jurisdicción Sanitaria número seis, hizo 35 llamados de atención a instituciones educativas públicas y privadas de La Laguna de Coahuila por fomentar el consumo de alimentos y/o sustancias nocivas para la salud de los alumnos.
Lo anterior, se dio durante los operativos que realiza la Secretaría de Salud en comedores y cooperativas escolares para la eliminación de la comida "chatarra".
A estos centros escolares, se les dio un plazo de dos meses para que rediseñaran sus menús o de lo contrario, se harían acreedores a una sanción de alrededor de 5 mil salarios mínimos, esto en base a si se trata de una escuela de carácter público o privado.
Las llamadas de atención se realizaron a un 80 por ciento de planteles educativos públicos y a un 20 por ciento privado. Desde principios de año, se inició un recorrido en las escuelas para analizar el tema alimentario, todo enfocado a combatir el sobrepeso y la obesidad.