Declaratoria. Si se autoriza, tendrán apoyos para atender la emergencia por lluvias. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El Municipio prepara la solicitud para ser considerado como zona de desastre y de este modo, obtener recursos federales para atender los daños a viviendas, servicios e infraestructura ocasionados por las lluvias que en lo transcurrido del año ya alcanzaron los 380 milímetros, muy por encima de los 230 que constituyen la media histórica anual.
Mientras, sigue esperando que se atiendan peticiones hechas desde 2014 y el año pasado de apoyos extraordinarios ante el Fondo de Desastres Naturales, el Fonden, para reparar el pavimento de las calles y redes de drenaje.
El director de Protección Civil, Alonso Gómez explicó que tras un primer recuento, se tienen registros de más de 2,800 viviendas con distintos tipos de daños a su construcción, además de los estragos en las vialidades con encharcamientos e inundaciones producto de las últimas lluvias.
Se prevé que los efectos sean mayores pues los pronósticos indican que lloverá toda esta semana.
El alcalde, José Miguel Campillo señaló que desde que inició su administración, en 2013, estos fenómenos meteorológicos se han vuelto más frecuentes producto del cambio climático.
Aseguró que poco a poco, las dependencias se han ido equipando con pipas, y motobombas para atender las contingencias y aseguró que están preparadas para brindar auxilio a la población.
Reconoció que con las última precipitaciones, las pipas del Municipio no se han dado abasto y fue necesario pedir a empresarios que apoyaran con sus unidades para trasladar el agua extraída de las calles de colonias y el centro, hacia los colectores.
ESPERAN APOYOS DESDE 2014
El alcalde dijo que está cerca de consolidarse un apoyo extraordinario por 70 millones de pesos que solicitó desde 2014 ante el Fondo de Desastres Naturales (Fonden); de llegar, este recurso se aplicaría a la repavimentación de los bulevares Ejército Mexicano y Rebollo Acosta, además de la calle Urrea, las tres vialidades que según indicó Campillo, resintieron mayores estragos con las lluvias de ese año.
En 2014, Gómez Palacio registró 485 milímetros de precipitación -más del doble de la media histórica anual-, por lo cual obtuvo tres declaratorias de emergencia y los consiguientes apoyos por parte de la Secretaría de Gobernación.
La primera de ellas fue en agosto y consistió en dinero en efectivo por 1,200 pesos para cada una de las 56,000 viviendas dañadas en más de 25 colonias; la segunda se emitió en octubre y equivalió al pago de 1,260 pesos por cada uno de 2,831 jornales de programa de empleo temporal; la última declaratoria se emitió en noviembre y se entregaron cobijas, colchonetas y alimentos, además de jornales.
En 2015 el Municipio acumuló 375 milímetros de agua de las lluvias, por lo que además de los declaratorias de emergencia se pidieron al Fonden 100 millones de pesos para reparar colectores caídos y 80 más para repavimentación, solicitud que no ha tenido respuesta.
Según Campillo, independientemente de estas gestiones, el municipio aplicó recursos propios y fue apoyado por el gobierno estatal en la reparación de viviendas y algunos colectores.