Primarias. Clinton y Sanders se enfrentan a un debate de cara a las elecciones en Florida.
El último debate de precandidatos presidenciales demócratas de este mes se libra esta noche.
En él, la ex Secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y el senador por Vermont Bernie Sanders pelearán por hacerse de los votos de los liberales y de los latinos.
Por llevarse a cabo en Miami, Florida, se espera que la migración y otros temas importantes para los latinos sean los tópicos centrales de la noche.
Otro gran tema podría ser quién de ellos tiene más posibilidades de vencer al aspirante presidencial republicano Donald Trump, debido a sus numerosas victorias.
El debate de hoy sucede a pocos días de que importantes estados -Florida, Illinois, Ohio, Carolina del Norte y Missouri- vayan a las urnas el 15 de marzo para votar por su precandidato favorito.
Asimismo, se produce luego de una sorpresiva victoria de Sanders en las primarias de Michigan, donde las encuestas le aseguraban un segundo lugar con una desventaja de 20 puntos.
Pese a ello, Clinton se mantiene a la delantera en delegados. Ella tiene alrededor de 215 más delegados comprometidos que Sanders. Además, la también ex Primera Dama cuenta con más súperdelegados, miembros del partido que pueden votar por quien ellos quieran.
Hillary Clinton generó algunas risas al decir que Donald Trump desea construir "un muro bello y alto" que será pagado "mágicamente" por el gobierno mexicano.
Hizo esos comentarios en respuesta a una pregunta en el debate presidencial demócrata del miércoles en Miami sobre si su voto como senadora por Nueva York para construir un muro en la frontera sur difiere del plan de Trump, que ella ha dicho es ridículo.
SOBRE POLÍTICA MIGRATORIA
Hillary Clinton y Bernie Sanders siguen discutiendo sobre los detalles de la política migratoria del país.
Clinton se comprometió el miércoles en el debate demócrata a que no deportará a niños ni a inmigrantes que carezcan de antecedentes penales. Dijo que dará prioridad a la deportación de delincuentes violentos, terroristas y aquellas personas que amenacen la seguridad de la nación. Se le preguntó si seguiría el enfoque del presidente Barack Obama, que el moderador Jorge Ramos dijo sería equivalente a convertirse en la "próxima deportadora en jefe".
ACEPTAR CANDIDATURA
Con su partido dividido, Donald Trump pidió ayer miércoles a los republicanos convencionales que se unan por su candidatura, mientras sus rivales a rumbo a la Casa Blanca persiguen su mejor, y tal vez última, oportunidad de impedir que el empresario consiga una ventaja irremontable de delegados en dos estados clave.