En la sesión anterior me tocó abordar el tema relativo a la duración de los juegos en el beisbol. Concretamente durante el primer mes -abril- de la actual temporada de la Liga Mexicana de Beisbol, LMB. Los datos obtenidos resultaron muy interesantes.
¿Cuál debe ser la duración de un juego de pelota? Ordinariamente nueve entradas. El problema es que a éstas no hay forma de medirlas en tiempo. Por eso el gran Yogui Berra dijo que "el juego no se acaba hasta que se termina".
Los 199 juegos de LMB efectuados durante abril tuvieron una duración promedio por juego de 3:03 horas. Están incluidos cuatro juegos de 7 entradas, correspondientes a dos dobles carteleras y 20 encuentros que se fueron a extra innings, como sigue: once a 10 entradas, seis a 11, dos a 12 y uno a 14 episodios. Este último, por cierto, el 19 de abril entre Yucatán y Laguna celebrado en Torreón. El juego de más larga duración fue de 4 horas y 46 minutos, el inaugural de la temporada en Puebla. Y el más corto de 1:48 el día 23 entre Campeche y Reynosa, suspendido al terminar la sexta entrada con la pizarra empatada a 4 carreras.
La duración promedio de 3 horas y tres minutos es alta. Hasta la década de los años 60 muy pocos juegos se extendían más allá de las dos horas y media. El beisbol profesional pugna por la reducción en la duración de los juegos. No deja de ser una gran paradoja que en el pasado, cuando la vida era lenta, la duración de los juegos era corta. Y hoy que la vida moderna es acelerada, los juegos duran demasiado.
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