Peña, con menos PIB y dólar caro
De cara al cuarto informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, la economía muestra claros signos de debilidad: un decrecimiento en el Producto Interno Bruto con relación al trimestre previo, presiones inflacionarias derivadas de un incremento en el alza en el precio de los energéticos y un inestable tipo de cambio.
Ante esta perspectiva, los analistas internacionales ya cuestionaron los resultados de la administración de Peña, tan sólo a mediados del mes de agosto, ante el resultado de caída en el Producto Interno Bruto, las calificadoras internacionales señalaron que México corre el riesgo de algún ajuste en la calificación, principalmente por el nivel de endeudamiento que maneja y por el bajo crecimiento. Esta perspectiva desfavorable desató otras opiniones como es el caso del Financial Times que publicó el lunes pasado, un artículo firmado por Dan Bogler en donde señala el inminente fracaso de reformas estructurales impulsadas por Peña.
Un análisis de El Siglo de Torreón muestra que en los cuatro años de la actual administración de Enrique Peña Nieto, los indicadores ha convertido en focos de alerta para la economía.
LA INESTABILIDAD DEL TIPO DE CAMBIO
De septiembre de 2012 a agosto de 2016, el tipo de cambio se ha depreciado en promedio 30.30 por ciento, al pasar de una cotización de 13.41 a 19.10 pesos por dólar. Esta tendencia ha ido acompañada por un comportamiento inestable, por lo que se observan mínimos de 12.13 pesos, al principio de la administración, hasta 19.44 observado en junio de 2016. Para el economista Daniel González, el impacto inflacionario, no se observa directamente en el Índice de Precios al Consumidor, sino en el Índice de Precio del Productor (IPP), el cual sobrepasa la tenencia de la inflación. Sin embargo, el efecto cambiario se tendrá que observar en los próximos años.
En términos de inflación, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), en 2012 se ubicó en 3.57 por ciento, mientras que a julio se observa una variación anual de 2.65 por ciento. Sin embargo, el IPP se ubicó en julio en 5.52 por ciento, el doble a la tendencia del consumidor.
EL CRECIMIENTO NULO
Para efectos de este análisis de muestra en un sólo recuadro la variación que ha mostrado el PIB con relación al trimestre previo, indicador que nos sirve para medir la verdadera evolución que muestra el tipo de cambio y por otro, observamos la variación anual que se integró de forma conjunta con el dato inflacionario y de empleo.
Sin embargo, los dos datos son contundentes: ya que en el actual gobierno, lejos de observarse un mayor empuje en el crecimiento se observa un deterioro en la dinámica productiva.
De acuerdo a datos del Inegi, por un lado tenemos la evolución trimestral, en donde observamos un crecimiento marginal en los últimos cuatro años, tan sólo en tres trimestres se observa un crecimiento mayor al uno por ciento, no obstante, es importante destacar que en el caso de 2013, el alza en el crecimiento viene dada por que en un trimestre previo se observó una caída. El dato más alarmante en esta serie de cifras, se observa en los últimos dos períodos, en donde la economía, no sólo ha mostrado un avance marginal, sino en el segundo trimestre del año se observa una caída de 0.2 por ciento Este mes, la Secretaría de Hacienda redujo nuevamente el panorama de crecimiento del Producto Interno Bruto para 2016 a entre el 2% y el 2,6%.
Para los analistas internacionales, de acuerdo a un reportaje de AP, el hecho de que el crudo tenga precio bajo también ha entorpecido la implementación de la muy promocionada apertura del sector energético a las compañías privadas, aunque algunos expertos señalan que probablemente las recompensas llegarán en el largo plazo.
Y LA GASOLINA MÁS CARA
Un análisis sobre la evolución de la gasolina desde 2000, deja claro que en los últimos cuatro años el precio ha aumentado más que en los 12 años previos. De 2000 a 2016 el precio de la gasolina pasó de 5.27 a 6.74 pesos, un alza de 1.47 pesos, es decir, 0.24 centavos en promedio por año. Mientras que de 2012 a 2016, el precio de la gasolina magna pasó de 10.72 a 13.96, es decir, 81 centavos por año.
MÁS DEUDA
Por su parte, la deuda pública cerró en 2012 en 34.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y para este año se prevé que cierre en niveles de 48.5 por ciento, mientras que el saldo histórico de los requerimientos financieros públicos pasó de 37.7 a 50.5 por ciento del PIB.
Para González Torres, el problema no es tanto el endeudamiento, sino el crecimiento tan acelerado que tuvo en tan poco tiempo. Además, otro punto de análisis es que la deuda fue usada para gasto corriente, más que para inversión, 'este fue el señalamiento que hicieron las calificadoras'.
La disyuntiva del gobierno, dijo González Torres, está en que ya no podrá usar la deuda para 'buscar acelerar el crecimiento, pues las calificadoras ya pusieron una llamada de atención'
En tanto el investigador del CIDE, Raúl Feliz, dice que aunque moderado, el nivel de deuda en México es elevado para la capacidad de pago del país, pues la recaudación, pese a la reforma fiscal, es baja respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
Sin voltear tanto, como al sexenio de López Portillo, afirma que estamos en el período de la historia moderna en el que más ha crecido la deuda.
Más empleo en 2016
La calificadora Standard and Poor's consideró que el bajo crecimiento de México obedece en gran parte a razones no relacionadas con la economía, donde las deficiencias en la gobernabilidad y en la aplicación de la ley siguen limitando la inversión, lo que ha deteriorado la efectividad de las reformas estructurales.
"Consideramos que el mediocre desempeño de México para crecer se debe en gran parte a razones que no están relacionadas con la economía. El país entró en un período de apertura política y una mayor democracia en 2000, después de casi 70 años de gobierno de un solo partido. En 2000 los mexicanos eligieron a su primer presidente que no pertenecía al dominante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que había gobernado desde la década de 1920. El sistema de pesos y contrapesos políticos del país ha mejorado desde 2000, pero sigue siendo débil", destacó la calificadora.
En el artículo "Reto de México para crecer es más político que económico", Standard and Poor→ s resaltó que si bien el país tiene una democracia que está madurando gradualmente, ha generado estabilidad y cambios regulares de gobierno, pero no ha derivado en un dinamismo económico, en mayor desarrollo social, ni ha mejorado la seguridad pública.
"En nuestra opinión, el deslucido desempeño económico del país refleja en gran parte el asunto no concluido de la transición del gobierno de un partido hacia un nuevo sistema político basado en un mayor pluralismo, división de poderes, transparencia y rendición de cuentas", añadió. En ese mismo sentido, la firma enfatizó que es más político que económico el desafío de fortalecer la aplicación de la ley, que incluye poner fin a la politización del sistema de justicia penal, mejorar la calidad de los servicios públicos y crear un consenso en políticas que favorezcan el crecimiento.mos Arizpe. Se prevé que esta gira de promoción impulse la economía en la región centro del Estado.


