Debido a la gran cantidad de profesionistas que egresa de las escuelas de Veterinaria y a la poca demanda que existe en la actualidad de trabajo en el campo, instituciones privadas y de gobierno, se han incrementado los consultorios veterinarios que ocasiona una gran competencia. Sean bienvenidos nuestros nuevos competidores, son diligentes, atentos, emprendedores. Como todo negocio, los habrá buenos y no tan buenos, los buenos son aquellos donde el veterinario realizó alguna maestría o especialidad en perros y gatos, instala la clínica con el equipo adecuado de trabajo y su comportamiento es ético, felicidades por esos colegas. Los consultorios no tan buenos son los que hay en su mayoría, carecen del equipo básico y la preparación en la especialidad es insuficiente. Al enfermar la mascota de urgencia y no encontrar a su veterinario de siempre, la llevan al primer consultorio, y si el médico no cuenta con la preparación o el equipo adecuado, prescribirá un tratamiento que no es el correcto. Debido al escaso trabajo, llegan algunos a cometer faltas de ética profesional, al evaluar al paciente contradice las indicaciones del veterinario anterior aunque sea correcto el tratamiento, pretendiendo ponerlo en mal y así quedarse con el paciente indebidamente, también esto sucede en veterinarios establecidos de años. Hay quienes atraen clientes regalando alguna vacuna pagando el cliente sólo el baño de la mascota, que lógicamente no es aplicada la vacuna por ser incosteable el costo. Las campañas de vacunación contra Parvovirus o Moquillo no existen oficialmente, cobran la vacuna sin otorgar algún certificado o cédula de algún médico establecido en una clínica veterinaria, sin poder localizar al responsable si su perro llegara a contraer alguna enfermedad de la que fue "vacunado". La próxima vez que su veterinario hable mal de un colega, dude de él, un profesionista ético sólo mencionará que el tratamiento no ha dado resultado hasta el momento y habrá que cambiar de medicamento y no preguntará quien lo atendía anteriormente. El especialista tendrá más elevados los honorarios que un pasante y no por menospreciar a nuestros colegas recién egresados, pues también fuimos uno de ellos al empezar nuestra profesión y estamos para apoyarlos con mucho gusto. La especialidad, los congresos, los cursos y el equipo de trabajo cuesta tiempo, dinero y esfuerzo. Acudir con el especialista evitará la angustia de que su perro no se alivia, diagnosticará la enfermedad de su mascota con pruebas y el tratamiento será el adecuado, de lo contrario, gastará más en tratamientos erróneos y lamentablemente en ocasiones será demasiado tarde. Existen consultorios veterinarios en nuestra ciudad que no cuentan con un médico veterinario titulado, también hay usurpadores con títulos apócrifos. Son contados los veterinarios especialistas certificados por el Consejo Nacional de Educación de Medicina Veterinaria en perros y gatos, o especialistas con diplomado en Medicina, Cirugía y Zootecnia en perros y gatos egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México. La Ley Federal de Sanidad Animal indica la obligación para toda clínica veterinaria de contar con un médico responsable ante SAGARPA. "Papelito habla", quien cuenta con la certificación o estudios de postgrado, será lo primero que usted vea en un marco al entrar a su clínica. Cuando tenga duda en consultar a un veterinario para su mascota, verifique si se encuentra dentro de una asociación de especialistas como la que contamos en nuestra región, AMVEPE Laguna A.C. La competencia es magnífica, nuestros amigos son demasiado amables y no se atreven a señalar nuestros defectos, en cambio la competencia hace todo lo posible por comunicarlos y eso nos hace ser atentos, actualizados, éticos, procurando ser mejores cada día en nuestros servicios buscando la excelencia en bienestar de nuestros pacientes.
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