Temas sociales. El presidente Barack Obama reconoce que aún falta mucho por hacer en desigualdad y racismo.
El presidente estadounidense Barack Obama reconoció ayer que el racismo y la desigualdad persisten en Estados Unidos, aunque aseguró que la situación "es mejor de lo que era cuando me gradué de la universidad".
Al participar como orador principal en la ceremonia de graduación de la Universidad Howard en esta capital, el presidente Obama manifestó que los jóvenes afroamericanos en EU gozan de mucha mayor libertad y oportunidades que cuando él se graduó.
"Las relaciones raciales son mejores desde que me gradué. Esa es la verdad", dijo Obama, quien no obstante descartó que, tras su triunfo para convertirse en el primer presidente estadounidense de raza negra, haya creado una sociedad "postracial". Señaló que aunque la situación racial ha mejorado en el país, aún queda mucho por hacer, y puso como ejemplo que la tasa de desempleo en Estados Unidos ronda el 5.0 por ciento, pero en el caso de los afroestadounidenses ese indicador se eleva a 9.0 por ciento. El mandatario insistió en que la situación de Estados Unidos mejoró durante sus ocho años de gobierno, aunque consideró que "esa es una discusión para otro discurso".