PERSONAJES EN LA HISTORIA DE MÉXICO
EN BUSCA DEL CAMINO DE APRENDER: A la escuela, estudios primarios durante los años 1933-1934, 1934-1935, 1935-1936 y 1936-1937. Sólo había estudios del primero al cuarto grado en esa época en Juanchorrey. La escuela oficial con los maestros: Doña Eustolia Leaños y su hijo David Leaños, magníficos maestros.
Recuerdo que el libro de primera enseñanza comenzaba así: "Fermín es un niño sano, inteligente, alegre y servicial. Juana su madre, una laboriosa y sencilla mujer; Pedro su padre, es un campesino descendiente de la raza india, viste de manta sencillo y ligero...". Era un libro muy interesante por ser el primero que estudiaba, pero desafortunadamente no lo guardé.
Un hecho muy importante para mí en esos inicios de estudios, fue que al terminar el cuarto año escolar, yo escribí un "DRAMA PARODIANDO AL HIJO PRODIGO BÍBLICO", y con la ayuda del profesor D. Juan N. Carlos Rodríguez, gran filósofo, teólogo, periodista y escritor, originario de Susticacán, Zacs., pero hijo adoptivo por voluntad propia de Juanchorrey, donde era muy querido y pasaba largas temporadas allá, y Doña Consuelo Acevedo Carlos, hija de Don Daniel Acevedo y Soterita Carlos, ensayaron con un grupo de alumnos de la escuela "Leonardo Murillo", y lo presentamos en el fin de cursos en junio de 1937 en el teatro de la escuela, y me tocó ver a señoras llorar de emoción y eso fue mi primer triunfo en las letras. Cuando regresé años después a Juanchorrey, mi manuscrito se había perdido. Tristeza.
Durante los años 1937-1938 y 1938-1939, seguí estudiando los grados quinto y sexto con maestro particular, mi amigo el profesor Juan N. Carlos, y mi padre, Francisco Robles Correa, y mis libros, me enseñaban cuando andábamos trabajando en la sierra, ya sacando estaño, ya cortando madera u en la ordeña de las vacas. Al terminar las jornadas por la tarde o noche, seguía con mis clases.
Lugares donde sacábamos estaño fueron: Las estañeras, el Bajío de Lodeleyva, las Minitas, La Mojonera, Los Fresnos, El questán, San Sebastián, El Charco azul, cercano a Susticacán, y en la Gavia, que estaba subiendo a los cerros adelante de la Hacienda de la Labor, donde nació el Tata Pachito, Francisco García Salinas, de grata memoria en Zacs.
Mi padre tenía una fundición en la casa, donde fundía el estaño recolectado y luego lo vendía en Jerez. También, Los dueños de la tienda "La Bola", en Jerez, compraban estaño y contrataban a mi papá para ir a fundirlo. También, recuerdo las gratas temporadas en 1937, 1938 y 1939, cuando visitaba a mis abuelitos maternos en su rancho "El ALAMILLO" en la Sierra de Juanchorrey, Tepetongo, Zacs., disfrutando de los frescos quesos, el requesón, los chiapanecos que sólo sabía hacerlos muy bien mi abuelita Margarita.
Recuerdo que los campos de la sierra se veían hermosos: Por un lado, los Pinares, los palos blancos, los cedros, las manzanillas, etc., y los bajíos llenos de flores, girasoles morados, estrellitas blancas, zempoalillo amarillo, los lirios y los sirlochis en las ramas de los árboles en la bajada de la sierra hacia San Antonio y San José, todo eso formaba un mosaico de variados colores y como espejos, las lagunas, "De Las Masas", "Laguna del Pozo", "Laguna Grande" y "Laguna del Caballo", que derramaban sus aguas sobrantes hacia las barrancas. ¡Qué hermosos recuerdos que no se olvidan!
Una muestra de los árboles de la Sierra de Juanchorrey. En 1951, fuimos a visitar a mis abuelitos, Darío de la Torre y Margarita Sánchez, a su rancho el Alamillo. En la foto, mi cuñada Rebeca Rodríguez, Anita Rodríguez, mi esposa y José León Robles de la Torre.