La PGR inició el proceso para dar de baja a dos de sus agentes de la Policía Federal Ministerial por la probable comisión de los delitos de secuestro exprés, extorsión y abuso de autoridad, en agravio de 15 mujeres extranjeras que residían en un departamento de la colonia Nápoles. Al momento de su detención en flagrancia, los federales dijeron que estaban en una investigación relacionada con el delito de trata.