Riesgo. Jesús Martín del Campo, fue uno de los líderes del Movimiento Estudiantil de 1968.
Para uno de los exdirigentes del Movimiento del 68, José de Jesús Martín del Campo, es necesario que se castigue a los gobernantes relacionados con la delincuencia organizada o con acciones violentas, para poner un "freno" a la impunidad.
Pese a la época de represión gubernamental que le tocó vivir en aquella década, considera que no hay comparación con los niveles de violencia que actualmente se presentan, en donde algunos gobernantes son ligados con el crimen organizado, y actos como las desapariciones forzadas, quedan en total impunidad lo que permite que se sigan repitiendo.
"Es terrible que la gente se esté acostumbrando a escuchar que haya miles de huesos en un lugar, que se encuentre a miles de ejecutados que no se sabe ni el nombre, tenemos unas cifras pero pueden ser más grandes".
El caso más reciente es el de el ejido Patrocinio, municipio de San Pedro de las Colonias, en donde se han encontrado más de 4 mil restos. Pero también están las fosas de San Fernando, Tamaulipas, Guerrero y Veracruz, por mencionar algunos estados.
"Tenemos que terminar con la impunidad lo más rápidamente posible empezando por los gobernantes cuando son responsables y cómplices de la delincuencia organizada, sino se actúa, avanza, debemos hacer acciones fuertes en ese sentido, si no se corrige puede ser peor".
Comparte que en otros países como España e Italia se ha combatido a las mafias sancionando políticos ligados a acciones ilícitas, pero en el caso de México, corresponderá a la sociedad demandarlo.
RETROCESO
El también fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) considera que existe un retroceso en la práctica gubernamental para responder a las protestas sociales, tal y como se hizo en 1968, cuando fue la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas por parte del Ejército, por demandar diálogo, un pliego petitorio y el cese de la represión.
"Lo de Nochixtlán es volver al 68 en escala menor (...) estamos retrocediendo en maneras de conducción, Augusto Monterroso, escritor de origen Guatemalteco, acuñó en pequeña fábula dijo: "cuando despertamos, vimos que el dinosaurio todavía estaba ahí", el dinosaurio está aquí y hay un retorno a viejas prácticas autoritarias de usar ante cualquier protesta legítima, la fuerza pública".
En este caso "el dinosaurio", dice que está en el rostros, "tanto del presidente como del secretario de Educación, está todavía un dinosaurio me refiero a comportamientos autoritarios frente a críticas, disidencias, discrepancias".
El exlíder comenta que a pesar de los tratados internacionales firmados por México, el Gobierno ha sabido sortear hechos como la desaparición de los estudiantes Ayotzinapa, Guerrero, o los enfrentamientos de Nochixtlán, a través de estrategias mediáticas en las que simula dar respuestas.
Ante el clima de impunidad que prevalece, Martín del Campo ve todavía riesgos de vivir nuevamente la represión gubernamental ante la protesta estudiantil y sobre todo, magisterial, que han denostado el autoritarismo del gobierno y que mientras no exista un diálogo real, continuará, por lo que dijo, la exigencia no sólo debe ser de los maestros, sino de toda la sociedad.