Euroclima promueve un programa piloto que busca que cada país plantee su propia medida para la mitigación de los efectos del cambio climático, y pueda luego aplicar a los fondos correspondientes para ponerla en práctica. (ARCHIVO)
El programa Euroclima, que fomenta la cooperación entre la Unión Europea y 18 países de América Latina y el Caribe, propuso superar las barreras que limitan el acceso de los países a los fondos para el combate contra el cambio climático, dijo Guillermo Dascal, experto de este organismo.
Dascal, quien participó en la segunda sesión del IV Diálogo Regional sobre Finanzas del Clima en América Latina y el Caribe, celebrado en Asunción, explicó que estas barreras están relacionadas principalmente con "las capacidades de los países y la transparencia" en el manejo de los fondos.
Para superar estos obstáculos, Euroclima promueve un programa piloto que busca que cada país plantee su propia medida para la mitigación de los efectos del cambio climático, y pueda luego aplicar a los fondos correspondientes para ponerla en práctica.
"Los fondos están disponibles pero no se usan. Los casos piloto pueden ser una oportunidad de acceso a recursos para muchos países", explicó Dascal.
Los proyectos piloto se centran en torno a cuatro áreas temáticas diferentes: el transporte y la gestión urbana, los recursos hídricos, la agricultura y la gestión de riesgos, según Dascal.
Precisamente el transporte urbano fue uno de los temas de la sesión, a cargo de Alfonso Galarce Jaramillo, representante del Ministerio del Medio Ambiente de Chile.
Galarce explicó el proyecto de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aceleradores del calentamiento global y el cambio climático, planteado para el transporte en Santiago de Chile y su área metropolitana.
Detalló que entre la capital chilena y su cono urbano se producen al día dos millones de desplazamientos, cuyos efectos contaminantes se intentan reducir para mejorar la calidad del aire y la salud de la población, y reducir el consumo de combustibles fósiles.
Para ello, el gobierno municipal implantará un sistema de bicicletas públicas y ciclovías, aumentará el número de calles peatonales e implementará un modelo de taxis con motor eléctrico, entre otras medidas.
El costo de este plan se estima en 32 millones de dólares, 21 de los cuales provendrán de recursos nacionales, y el resto de la financiación internacional.
El caso del sistema de transporte de Santiago supone un ejemplo de medidas que tienden a la mitigación del cambio climático, y que son objeto de la financiación internacional a través de entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) o el Banco Europeo de Inversiones.
Algunas de estas instituciones apoyaron la celebración en Asunción del IV Diálogo Regional sobre Finanzas del Clima en América Latina y el Caribe, que concluyó el pasado viernes.
Según los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2014 se destinó un total de 21,000 millones de dólares en concepto de financiación climática a los países de la región.
En 2014-2015 se destinaron unos 300,000 millones de dólares, un 0.38 % del PIB global, a la adaptación al cambio climático en todo el mundo, y la mayor parte de este gasto se produjo en las metrópolis más desarrolladas, según un estudio publicado la pasada semana por investigadores del University College of London.