Alrededor de 8, 000 personas, según la Policía, acudieron ayer a la manifestación convocada frente al Parlamento en la capital griega, Atenas, para pedir al Gobierno del primer ministro, Alexis Tsipras, que renuncie.
La convocatoria, que se realizó a través de las redes sociales, se extendió también a Salónica, la segunda ciudad del país, donde unos 500 manifestantes se reunieron en la Torre Blanca, punto neurálgico del centro de la localidad.
La concentración en la capital, que se adelantó una hora y media en el último momento por la huelga parcial de transporte público, se desarrolló sin incidentes, y en ella los manifestantes enarbolaban banderas de Grecia, de la Unión Europea (UE) y pancartas en las que pedían a Tsipras que “se vaya a casa”.
“Este Gobierno prometió todo lo que pudo para llegar al poder”, señaló Manolis, médico de 60 años.