La avenida Bravo Oriente está muy deteriorada y, cada que llueve, los baches adquieren mayores proporciones, por lo que los vecinos que diariamente circulan por aquí deben sortear enormes hoyancos para poder llegar a sus casas.
El tramo de la Saltillo 400 a la calle Julio Rodríguez Sánchez, o calle 37, es el más deteriorado, algo que los vecinos atribuyen al paso de los tráileres de la empresa cervecera.