Fue apenas la semana pasada cuando supervisores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acudieron al lugar para iniciar con una certificación de área especial.
Sin embargo, los pobladores y activistas han mantenido los recorridos en áreas para detallar el tipo de pruebas existentes, encontrando aún más rastros de vida humana antigua en las casi 100 hectáreas del ejido.
"Son pinturas, piedras talladas y otros rastros de poblaciones humanas, lo que buscamos es que las autoridades realicen los estudios necesarios, luego que declaren toda la zona como de valor cultural... es un legado que tenemos que cuidar y aprovechar de forma adecuada", aseguró Vicente Castro, uno de los activistas que promueven el proyecto.
Será durante esta semana que las autoridades federales emitan un dictamen oficial sobre las observaciones en el ejido, posteriormente podrían iniciarse trámites para proteger el lugar.
forman parte de los terrenos que los activistas buscan proteger en General Cepeda
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya realizó una verificación en la zona, el siguiente paso sería la emisión de un dictamen de zona protegida.