LA PATRIA ES PRIMERO
La jornada electoral de este día está enmarcada por las luchas fratricidas y combates egoístas en todos los ámbitos de la vida, reflejo de una mentalidad neoliberal tan extendida como equivocada, que basa el desarrollo en la competencia, la lucha, el combate y el aplastar a los otros para poder llegar arriba y luego para no ser derribados. Pero ni la naturaleza humana, ni los mexicanos ni los laguneros estamos creados para destruirnos mutuamente: como seres humanos nos definimos como "el-ser-para-el-otro", por tanto todo egoísmo contradice nuestro ser que es relacional; además como mexicanos somos un pueblo solidarios y una nación polícroma que no obstante su multiculturalidad se ha integrado como un bello bordado; finalmente como laguneros nos sentimos parte de un proyecto común superando barreras geográficas físicas, y políticas e integrando en apenas un siglo personas de muchas partes del país y del extranjero para ser esta gran comunidad llamada "La Laguna".
Hoy la nuestro país nos reclama de nuevo para restablecer los lazos que nos dividieron en facciones, partidos e interés particulares. Los comicios de este día deberán superar criterios egoístas y buscar a los que hacen Patria, relativizando las diversas y encontradas posturas políticas en busca de un proyecto mayor; el espacio vital en donde todos tenemos la responsabilidad de seguir construyendo el bien común.
La frase completa del inmortal héroe de la independencia Vicente Guerrero, ante su padre Pedro Guerrero, que de rodillas y con lágrimas en los ojos le pedía que dejara las armas a cambio del indulto fue: "Señores, éste es mi padre, ha venido a ofrecerme el perdón de los españoles y un trabajo como general español. Yo siempre lo he respetado, pero la Patria es primero", muestra la nobleza y fe en sus principios e hizo posible el triunfo de las causas del pueblo. Hoy su actitud plena de desinterés y patriotismo debe motivar y regir en nosotros los criterios y razones de nuestro actuar políticamente.
Sin embargo la frase: "LA PATRIA ES PRIMERO", escrita con letras de oro en los recintos de las Cámaras de Diputados y Senadores del honorable Congreso de la Unión, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en el Palacio Nacional, parece que no ha motivado el suficiente nacionalismo en los que se desempeñan dentro de esos recintos. Se trata de cambiar actitudes, y no sólo mandatarios y representantes; se trata de un cambio de mentalidad para salir del sistema capitalista, neoliberal y consumista que ha llevado a la sobrexplotación de los recursos, a la injusta distribución de los bienes y al aumento de la pobreza. La corrupción, la violencia y la lucha por el poder son consecuencia del egoísmo y ambición que se desentiende de los problemas de México y de nuestra comarca. Cualesquiera que elijamos en las urnas el día de hoy, deberemos exigirles poner el interés de la nación sobre cualquier otro interés de personas, de partidos, de grupos, de minorías, de poderes o de agendas internacionales, ajenas a nuestro país y a nuestros valores que nos han hecho la gran nación que somos actualmente.
Hoy está en nuestra manos el inicio de un cambio de sistema y no sólo de autoridades. La patria nos reclama cumplir el juramento que hacemos en nuestro himno, de exhalar en sus aras nuestro aliento, pues ella es pródiga y maternalmente amorosa, más vívida que la misma realidad. Es íntima, leve, cuya unidad castellana y morisca, rayada de azteca con voz femenina de nacionalidad, no proclama la violencia sino que la desafía con el arma poderosa de la no violencia al vaciarse en las calles en la jornada electoral en donde se sabe libre y reclama su libertad. Esta Patria nace contra la lucha fratricida, contra el domino homicida de Caín, y es leve, subjetiva, colorida, folklórica.
La Patria dibujada por Velarde en epítetos inolvidables sigue ahí "impecable y diamantina", "alacena y pajarera" es una Patria fiel a su espejo diario pero alejada de la violencia de las horas, frente a la pobreza y la miseria, frente a la turbulencia electoral mitiga el hambre de comunión y alienta a la paz.
Superemos con el amor a la Patria la barbarie, la corrupción electorera que pulveriza o enloda todo, superando lo superficial pensemos en lo profundo y descubramos nuestra suave Patria. Ante la miseria que desplaza la pobreza, las caravanas del hambre que han levantado sus casas en la ciudad perdida que ha ido ciñendo -estrangulando- a nuestra comarca hasta volverse el principal paisaje. La delincuencia que se ha vuelto penosamente cotidiana con crímenes de todo tipo, secuestros como vasta organización y crecimiento a niveles insoportables de la deuda y desempleo… Volvamos a esa Patria leve, modesta, la de los pequeños hechos y las cosas sencillas, la de la vida diaria, sencilla en sus costumbres, que nos está llamando a una trasformación desde una nacionalidad que desde hace mucho no escuchamos, esa Patria, en fin, como el íntimo y mejor refugio ante tanto terror y desamparo. No ya la Patria del oropel, no ya la de lo irracional y tonto: no ya la corrupta ni la inicua sino la trásfuga de lo trivial, de lo obvio la Patria de la virtud, de lo irreductible, de la que no pueden manchar los que intentan destruirla porque es etérea, es íntima, ingrávida, insustancial disociada de lo álgido, de lo "no Patria". Afirma, a cambio, la humildad de las personas, de lo arcano y de las cosas.
Renuente a prácticas deshumanizantes, destructoras del país, La suave Patria perdura, opuesta a quien quiera exfoliar a México y llama a la conversión desde dentro a cada uno de sus hijos a sentirse parte de ella, estar a la altura de esa Patria fina, fuerte, fiel, nívea, ígnea, eclíptica, virtuosa. "LA PATRIA ES PRIMERO".