EDUCAR HOY
El pasado miércoles fue presentado por el Secretario de Educación Aurelio Nuño el nuevo proyecto educativo. Para muchos es una imposición a la cual todos deben alinearse. Aunque, implícitamente puede esconder y propiciar ideologías cuestionables, es una propuesta válida ante la necesidad de un proyecto nacional de formación que haga sinergia. Los maestros de la CENTE, alegando que no fueron tomados en cuenta ni ellos ni los padres de familia en la elaboración del proyecto, lo rechazan y nuevamente entran en conflicto con la SEP en su largo diálogo de sordos con consecuencias graves de esta falta de acuerdos. Por lo pronto mañana muchos niños de los lugares en donde se está realizando esta protesta, no van a iniciar el ciclo escolar como lo harán en todo el resto del país. Ahora los maestros disidentes añaden el proyecto educativo a las cosas que reclaman que sean derogadas y que incluyen la reforma educativa y en general todo un sistema neoliberal imperante. Además se amenaza con radicalizar las protestas manifestando estar dispuestos a afrontar represión, cárcel e incluso la misma muerte. ¿Cuándo se solucionará esto?
La educación no puede prescindir de influencias ideológicas y políticas. La crítica a la ideología neoliberal, que se hace por parte de una parte del magisterio está también influenciada por su propia ideología. Pero mientras son peras o son manzanas, nuestros hijos siguen creciendo y formándose (o deformándose) sin un proyecto coherente. Urge que el país tome a la educación como una opción prioritaria y asumida por todas las instancias educativas y las que le son afines, apoyada por toda la sociedad con sus instituciones, medios y estructuras. Esto implica poner al educando en el lugar privilegiado, por encima de los intereses particulares o de grupo por muy legítimos que sean; incluye a todas las partes en conflicto implementando acciones profundamente transformadoras para superar la corrupción, la impunidad y otros lastres que influyen negativa y fuertemente en la formación de las nuevas generaciones. La escuela no cumple su función si faltan los alumnos, o hacen huelga los maestros, o no hay recursos, o no hay acuerdos entre los implicados en la educación, o carezca de cualquier otra cosa que se necesite para educar.
Nuestros hijos están vivos y no se van a quedar en "pausa" esperando que nos pongamos de acuerdo. Su personalidad se irá desarrollando con la educación que encuentren, sea o no de calidad. Las consecuencias de nuestra incapacidad en trasmitir efectivamente nuestras experiencias de humanidad les afecta día a día. Es por tanto urgente que hagamos todo lo que podamos por superar esta situación. Sabemos que somos limitados; aún siendo conscientes del problema de fondo hay cosas que no están en nuestras manos decidir. Es cierto que tenemos que participar, influir, votar, organizarnos… pero aún haciéndolo, hay muchas cosas que no están en nuestras manos para resolverlas. ¿Hay alguna esperanza? ¿Tenemos alternativas de formación de calidad? ¿Cómo está resolviendo usted esta problemática?
Además de las opciones que el lector tenga y que nos gustaría saber por medio de su participación en nuestro punto de contacto (piensalpiensale@hotmail.com), no hay que olvidar a los principales implicados en esto: Nuestros jóvenes. Ellos tienen muchos elementos y soluciones que ya están usando: es cierto que muchos ante la problemática han optado por la indiferencia, el rechazo o la aceptación pasiva, pero muchos otros han preferido aprovechar lo que tienen con creatividad, y han tomado el rumbo de la formación de una mentalidad crítica, reflexiva y del aprendizaje alternativo. Ayudados con estrategias independientes y flexibles que son un abanico amplio de posibilidades, usan la tecnología y demás circunstancias de la nueva época, aprovechándolas no sólo con destreza, sino hasta con sabiduría; su nueva manera de relacionarse con gente de experiencia, puede ser una oportunidad de colaborar con ellos en un proyecto formativo efectivo, creado por ellos mismos. Los espacios no formales y fuera del aula, se están proyectando como una respuesta válida a la propuesta educativa deficiente o limitada.
Para enfrentar esta emergencia educativa nacional, podemos ayudar a los jóvenes a elegir no sólo una estrategia de aprendizaje personal, sino todo un proyecto formativo amplio, que aprovecha todas las opciones formativas antiguas y nuevas, posibles y accesibles para cada uno.
Los adultos especialmente significativos para los muchachos, tienen un reto para actuar como guías y colaboradores en la formación de este nuevo hombre que está surgiendo, no como la suma de las circunstancias que lo rodean o como una caprichosa e irresponsable elección, sino como el grito de la naturaleza humana que, reprimida por circunstancias que lo quieren ahogar, en medio de una cultura de muerte, se expresa desde su interior manifestando el proyecto implícito e irrenunciable de ser imagen de Dios, resistiéndose a quedar reducido a algo menor que eso.
Esperamos tus comentarios y opiniones en: piensalepiensale@hotmail.com
