Sidney Crosby logró su segunda Copa Stanley con los Pingüinos.
La temporada de altibajos de los Pingüinos de Pittsburgh terminó nuevamente con Sidney Crosby levantando la Copa Stanley.
Crosby asistió a Kris Letang en el segundo período para poner arriba 2-1 a los Pingüinos, que ganaron la cuarta Copa Stanley en la historia del equipo al derrotar 3-1 a los Sharks de San José en el juego 6 de la serie final de la Liga de Hockey sobre hielo de los Estados Unidos.
Brian Dumoulin abrió el marcador con un gol en jugada de poder y Patric Hornqvist anotó el tercer gol cuando la portería de San José Estaba vacía. El portero Matt Murray realizó 18 salvadas para dar a los Pingüinos un campeonato siete años después de obtener su tercera Copa Stanley ante Detroit.
Tres noches después de desperdiciar una oportunidad de convertirse en el primer equipo de Pittsburgh en ganar un título frente a los aficionados locales en 56 años, los Pingüinos terminaron el trabajo en la carretera justo como lo hicieron en Minnesota (1991), Chicago (1992) y Detroit (2009) en sus primeros títulos.
El campeonato en Detroit se suponía que sería el primero de muchos de un equipo liderado por jugadores como Crosby y Evgeni Malkin. Pero una serie de conmociones cerebrales que llevaron Crosby a perderse casi una temporada y media, y una racha de derrotas en la postemporada incluídas dos veces donde lideraban las series 3-1, evitaron una segunda celebración en la era Crosby hasta ahora.
Esto no parecía ser una temporada para recordar, a principios de diciembre los pingüinos se encontraban en la parte inferior de la tabla de posiciones de la Conferencia Este y el entrenador Mike Johnston fue despedido.
Pero dirigidos por el entrenador Mike Sullivan, los Pingüinos se recuperaron para llegar a los playoffs como el segundo lugar de la División Metropolitana. Pittsburgh derrotó a los Rangers de Nueva York en la primera ronda, después vencieron a Washington y luego se recuperaron de una desventaja de 3-2 para vencer a Tampa Bay en la final de la Conferencia Este.
Los Pingüinos estuvieron en control en casi toda la serie final. Tras caer en casa en el juego 5, respondieron de gran forma en San José para evitar jugar un séptimo juego. Pittsburgh contuvo a San José a un solo disparo a puerta en los primeros 19 minutos del tercer período para preservar la ventaja de un gol y selló la victoria con el gol a puerta vacía de Patri Hornqvist.
