Un policía de Miami disparó a un afroamericano desarmado cuando alzaba las manos y rogaba a los oficiales que no le dispararan, en un caso que ha despertado nuevos cuestionamientos sobre el accionar de los oficiales en Estados Unidos.
Charles Kinsey fue herido en una pierna el pasado lunes, luego de estar en el piso con las manos en alto, cuando trataba de controlar a un paciente autista que se había escapado de un centro donde él es empleado.
En un video se aprecia a Kinsey decir a los oficiales que hay un malentendido en la situación. Momentos más tarde uno de los agentes le disparó en la pierna.