En el Parque Nacional Zhangjiajie, China, construyeron el que es considero a la fecha como el puente de cristal más largo y alto del planeta. Pasar por las placas de vidrio a una altura de 300 metros no es cosa fácil, incluso muchos no se atreven a cruzarlo ante el temor de que pueda romperse.
Y para acabar con las dudas sobre la resistencia de la estructura, un grupo de ingenieros realizaron un experimento que consistió no en otra cosa más que “maltratarlo” de la forma más ruda posible.
Fue así como subieron a varios voluntarios para que golpearan uno de los segmentos del puente con un mazo en repetidas ocasiones, sin embargo, pese a que el material se estrelló, éste nunca mostró huella alguna de poder romperse por completo y siempre se mantuvo unido.
Para poner más difícil el experimento, pasaron una camioneta con cinco tripulantes a bordo sobre el fragmento “dañado”, el cual desde luego soportó todo el peso de la unidad.
El cristal resistió la rudeza de la prueba. (YOUTUBE)