En los 13 años de existencia que tiene cumplidos la organización de Vaqueros Laguna dentro de la Liga Mexicana de Beisbol, ha tenido muy buenos encuentros; pero el que más recuerdo y que a mi juicio es el mejor de todos, se celebró hace siete años, un 5 de agosto del año 2009. Se jugó contra los Diablos Rojos del México, cuarto compromiso de la primera serie de postemporada, en el estadio Revolución.
La serie la ganaba Vaqueros dos juegos a uno, se habían repartido victorias en los dos primeros encuentros en el Foro Sol, y en el primer choque en Torreón, en un duelo defensivo Laguna se llevó el triunfo 2-1. Para este cuarto partido, no cabía ni un alfiler en las gradas del estadio, que lucía completamente naranja, después de que la directiva había regalado playeras de ese color a gran parte de la afición.
Para ese entonces, Laguna tenía a uno de los mejores abridores, si no es que el mejor, que han tenido los naranjas a lo largo de estos 13 años, Juan Salvador Delgadillo, quien en ese choque lanzó por espacio de 6 entradas y 2 tercios, permitiendo 3 carreras, 6 imparables, 2 de ellos cuadrangulares. Dejando el partido perdido. Pero Vaqueros tenía una gran ofensiva, no por nada fue el mejor año en cuanto a resultados para la máquina naranja, el orden al bate era el siguiente: Dionys César, Sergio Omar Gastelum, Luis Terrero, Emanuel Valdez, Daniel Fornes, Baltazar Valdez, Iván Araujo, Ramón Ramírez y Nicolás García, todos bateaban.
Por su parte los Diablos tenían entre sus filas a peloteros como Eduardo Arredondo, Víctor Bojórquez, Óscar Robles, Roberto Saucedo, el legendario Luis "el borrego" Sandoval, Carlos Valencia, Mario Valdez, Mario Valenzuela, y Miguel Ojeda, un equipazo.
Este cuarto compromiso tuvo de todo, los ánimos comenzaron a calentarse desde temprano, y hubo un momento en el partido donde las bancas se vaciaron, concentrando a los peloteros en el centro del diamante con empujones y unos cuantos golpes, tirados unos al viento, y conectados algunos otros. El coraje y la rivalidad que se formaba en ese partido, rebasaron las rejas del estadio llegando hasta la tribuna donde había algunos seguidores de los Diablos, que intercambiaban palabras fuertemente con los aficionados de Vaqueros en el sector de butaca libre, por el lado de la tercera base. En la caseta que está de ese lado, en temporadas pasadas se sentaba el equipo visitante, y la afición cercana al "dugout" de los Diablos, molestaba de una u otra forma a los jugadores escarlatas que comenzaron a fastidiarse notablemente en contra de la gente. Tanto así que en el lapso del partido en que los rojos iban adelante en la pizarra hacían burla y gestos a la afición naranja con señales de llanto lógicamente de forma burlesca.
De todo hubo, hasta un triple play, en jugada defensiva de los mismos Diablos, de Óscar Robles, al "Chapis" Valencia, y de Valencia a Mario Valdez, que habían jugado años atrás con los naranjas.
En la novena entrada en su parte baja Vaqueros empató la pizarra a 3 carreras contra el cerrador de los pingos en aquel tiempo, David Cárdenas Cortés. Sí señores, el mismo que hoy es gerente general de la organización de Vaqueros Laguna.
El encuentro se iría a entradas extras donde los Diablos harían una carrera más en contra del cerrador naranja Darío Veras. Pero en el cierre de la décima entrada, ocurriría lo mejor, Dionys César conectó imparable con un out, y después de él, el "helicóptero" Gastelum recibiría base por bolas, estos dos en contra del mismo "Chile" Cortés quien sería relevado después de esto. Luis Terrero con sencillo mandó al pentágono la del empate, mandando además a Trinidad Robles que entró como corredor emergente, hasta la tercera base. Se ponchó el "peque" Valdez, y con dos outs, Daniel Fornes, conectó un elevado al jardín izquierdo, parecía el tercer out, sin embargo la pelota se le cayó prácticamente del guante al "flamingo" Bojórquez provocando así que Laguna ganara el encuentro, y la locura en todo el Revolución.
Vaqueros ganó esa serie contra Diablos pasando a la final de la zona norte contra Saltillo, donde fue eliminado en cuatro juegos, pero no olvidaremos nunca ese duelo contra Diablos, quien muchas veces ofrecen grandes espectáculos en el estadio Revolución, aún guardo el boleto de ese encuentro del 2009, el mejor desde mi punto de vista que han dado los Vaqueros Laguna.
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