¿Por qué no te funciona la dieta?
Si las fiestas decembrinas, los cumpleaños, aniversarios y un montón de celebraciones se han acumulado en la barriga, caderas, brazos y cachetes, es momento de “tomar cartas en el asunto”.
Para ello, antes de iniciar una dieta es necesario acudir con el especialista: el nutriólogo. Es él, quien dedica horas de estudio para analizar los grupos alimenticios, catalogarlos y elaborar combinaciones idóneas según el estudio previo que se realice de la composición corporal, edad, sexo, cantidad y tipo de actividad física y genética de las personas interesadas.
“Sobre todo porque transmite a través de una educación y mejora continua, la manera más adecuada para adquirir hábitos saludables y lograr el objetivo específico que cada persona tiene contemplado”, explica Mónica Falconer López Etienne, coordinadora del programa Mídete, Nútrete, Actívate (MNA) de la Jurisdicción Sanitaria VI en Torreón.
La también ingeniero en Nutrición, define a la dieta como el control o regulación de la cantidad y tipo de alimentos que toma una persona o un animal, generalmente con un fin específico.
Es además, la cantidad de alimento que se le proporciona a un organismo en un periodo de 24 horas, sin importar si cubre o no sus necesidades de mantenimiento; en resumen es el conjunto de nutrientes que se absorben luego del consumo habitual de alimentos.
Falconer López Etienne comenta que popularmente la dieta se asocia erróneamente a la práctica de restringir la ingesta de comida para obtener solo los nutrientes y la energía necesaria, y así conseguir o mantener cierto peso corporal. “La dieta humana se considera equilibrada si aporta los nutrientes y energía en cantidades tales que permiten mantener las funciones del organismo en un contexto de salud física y mental”.
Una dieta equilibrada, la define la especialista como una dieta particular, de cada individuo que se adapta a su sexo, edad, peso y situación de salud. No obstante, existen diversos factores (geográficos, sociales, económicos, patológicos, etc.) que influyen en el equilibrio de la dieta.
La nutrióloga agrega que las dietas, se utilizan para el tratamiento y prevención de diversas patologías (dietoterapia) y para adaptar la alimentación a diversas situaciones fisiológicas y a distintos objetivos con el fin de mantener nuestro cuerpo sano. Así que asegura que existen tantas dietas como objetivos, tratamientos o patologías.
Falconer López Etienne recalca que no necesariamente se tiene que padecer un desorden alimenticio para acudir con un nutriólogo “puedes acudir a él si quieres cuidarte, o simplemente si quieres aprender a alimentarte bien, balanceado y con comida que te gusta”.
Y es que comenta que el acelerado ritmo de vida de la sociedad contemporánea, víctima del estrés, la mala alimentación y otros factores que perjudican la salud, han convertido al nutriólogo en un aliado imprescindible para lograr tener un estado óptimo de salud y bienestar.
Para muchos, el eje fundamental de una vida sana se centra en dos aspectos fundamentales, nutrición y ejercicio. Esta mancuerna reduce la tasa de mortalidad, fortalece la autoestima y se traduce en una mejor calidad de vida.
El nutriólogo basa su estrategia en tres aspectos básicos, que son: balance, variedad y moderación. La combinación de dichos factores es una dieta sana, representativa de los diferentes grupos alimenticios, y por supuesto acorde a nuestras necesidades de vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas, grasas y otros componentes.
Para la ingeniero en Nutrición la diferencia entre intentar una dieta pública y acudir al nutriólogo es mucha: El nutriólogo te da atención personalizada; las dietas hechas por un nutriólogo están basadas en tu historia clínica, antecedentes de enfermedades familiares, edad, peso, IMC, medidas, etcétera; las dietas por nutriólogos se adaptan a tu estilo de vida, gustos e incluso tu nivel económico; en las dietas personalizadas comes "de todo" en una cantidad adecuada; los alimentos son variados, no monótonos.
De acuerdo con la coordinadora Mídete Nútrete y Actívate, el nutriólogo no sólo sirve para bajar de peso, ya que una alimentación sana y balanceada permite reducir la incidencia de enfermedades, mejora el rendimiento físico y mental, y permite disfrutar de la amplia gama de alimentos que nos ofrece la madre naturaleza, para salir de la rutina y estar en sintonía con lo que los rodea.
De qué depende el éxito
Al implementar una asesoría nutricional se basa en una conjunción multifactorial correcta para cubrir las necesidades físicas, mentales, emocionales y espirituales de cada individuo en su totalidad, donde el nutriólogo debe tener la capacidad de establecer una relación armónica y funcional con tu alimentación y con tu estilo de vida, logrando implementar hábitos a largo plazo y no sólo modificaciones temporales que puedan alterar dañinamente el organismo.
Comenta que los principales motivos por los cuáles no funcionan las dietas, porque se ven como modificaciones temporales y no como hábitos a seguir por largo plazo. Además, porque no despiertan el interés por estar saludable, si no sólo persiguen el objetivo de perder grasa o peso sin importar el daño que pueden ocasionar en tu percepción integral, cuerpo, mente, autoestima y espíritu.
Como trucos motivacionales para ser constantes, recomienda evaluar constantemente si el plan nutricional que se está llevando genera estrategias positivas de autoestima, bienestar integral y motivan a tener ese estilo de vida a largo plazo para que dirijan los objetivos hacia una verdadera transformación que resulte en satisfacción y placer al realizarlo diariamente.
Pero qué hacer en caso de tener una recaída y “romper” la dieta, es necesario volver al objetivo principal que está motivando a realizar los cambios, valorar los puntos donde tiendes a desistir y rediseñar estrategias que hagan sentir capaz de mantenerte en la ruta para lograr tel objetivo que se ha trazado.
La nutrióloga insiste en que acudir con el especialista o con un asesor de salud es lo ideal a fin de que éste cree un plan personalizado y que a su vez apoye a la persona a continuar con sus metas y alcanzarlas, y así obtener un estilo de vida saludable y plena.