Difieren. Policías aseguran que el hombre baleado sostenía un arma, testigos dicen que era un libro.
La agente de policía de Tulsa, Betty Shelby, fue acusada ayer formalmente de homicidio imprudencial en primer grado por la muerte a tiros de un afroamericano desarmado, en un incidente ocurrido el pasado viernes, informó una fuente oficial.
Steve Kunzweiler, procurador del condado de Tulsa, en Oklahoma, indicó en rueda de prensa que fue emitida una orden de arresto de la agente Shelby y se han hecho los arreglos para su entrega.
Kunzweiler interpuso la acusación después de revisar el video sobre el tiroteo que provocó la muerte de Terence Crutcher, de 40 años de edad.
El video muestra a la agente Shelby -de origen anglosajón- acercarse a Crutcher, cuando éste se encontraba parado frente a su automóvil, que se había quedado varado en medio de una calle en Tulsa.
Shelby se acercó a Crutcher, que ya había puesto sus manos en alto y mostrado que no estaba armado, acompañada por otro agente identificado como Tyler Turnbough.
El agente Turnbough utilizó su pistola eléctrica Taser contra Crutcher, y casi al mismo tiempo, Shelby, que carecía de este dispositivo, disparó su arma regular. El hombre afroamericano murió poco después en un hospital de Tulsa.
Tras la difusión del video sobre el incidente, el pasado lunes, cientos de personas se congregaron frente al edificio del Departamento de Policía de Tulsa.
Bajo las leyes de Oklahoma, una acusación de homicidio imprudencial en primer grado se presenta cuando se produce una muerte bajo tres criterios específicos:
El primer criterio se refiere a que el responsable no tuvo la intención de provocar la muerte de una persona en el ejercicio de la comisión de un delito menor.
El segundo criterio es cuando no hubo la intención de provocar la muerte, pero ésta se dio durante una riña, mientras el tercero se refiere a cuando el responsable intentó de manera innecesaria impedir que se cometiera un delito.
Crutcher se convirtió en el segundo afroamericano muerto a manos de la policía esta semana, lo que ha generado manifestaciones en Estados Unidos.
MUERE HOMBRE
Durante las últimas dos noches cientos de personas han protagonizado protestas violentas en el centro de Charlotte, Carolina del Norte, para manifestarse por la muerte a balazos del afroamericano
El jefe de la policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, dio a conocer que el saldo de la violencia registrada la noche del miércoles en la ciudad es 44 arrestos, así como nueve civiles y dos policías heridos.
Uno de los civiles fue baleado durante una de las protestas y tras permanecer desde el pasado miércoles en estado crítico, finalmente falleció el día de ayer.
Las autoridades identificaron al hombre como Justin Carr, un hombre negro de 26 años.
MEDIDAS PRECAUTORIAS
Ayer jueves, en una medida que muestra lo tensas que están las cosas, tres de los principales empleadores de Charlotte -Bank of America, Wells Fargo y Duke Energy- dijeron a miles de sus trabajadores que no salieran a las calles de la ciudad para acudir a sus labores.
Horas antes del anochecer del jueves, el jefe de la policía indicó que no veía la necesidad de establecer un toque de queda. Además de los miembros de la Guardia Nacional, fueron enviados a la ciudad policías estatales de North Carolina y expertos en solución de conflictos del Departamento de Justicia federal para mantener la paz.
Los manifestantes han estado exigiendo respuestas con relación a la muerte de Scott, y algunos portan letreros que dicen "Den a conocer las grabaciones".
La policía ha dicho que Scott fue baleado fatalmente el martes por un policía porque no obedeció órdenes reiteradas de que bajara su pistola. Sin embargo, los vecinos dijeron que él sólo sostenía un libro. El jefe de policía señaló que se encontró una pistola junto al hombre muerto y que no había ningún libro.
EVIDENCIA El jefe de la policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, no ha querido comprometerse a hacer público el video del incidente.
Putney dijo en rueda de prensa que la familia de Scott ha pedido ver el video y están tratando de satisfacer esa demanda. Agregó que el video no muestra definitivamente que Lamont esté apuntando a alguien.
Piden investigación 'transparente'
La alcaldesa de Charlotte, Jennifer Roberts, pidió ayer una investigación "transparente" sobre la muerte del afroamericano Keith Lamont Scott, a manos de la policía, en un intento por calmar los ánimos tras dos días de protestas.
"Los eventos que vimos anoche no son del Charlotte que conozco y amo y no son un reflejo de nuestra comunidad", dijo Roberts durante una conferencia de prensa esta mañana.
La muerte el martes de Lamont Scott a manos de un policía de raza negra desató dos noches de protestas en el centro de Charlotte, lo que obligó al gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, ha declarar el estado de emergencia y llamar a la Guardia Nacional para preservar el orden. La policía ha dicho que Lamont, de 43 años, portaba una pistola cuando fue abatido, mientras que la familia asegura que tenía un libro cuando fue asesinado.