El incremento del dólar, el cual se mantiene por arriba de los 20 pesos, no permitió que las pequeñas agencias de viaje tuvieran su "viernes negro" pues la afluencia de compradores bajó hasta en un 50 por ciento en relación al año pasado.
También las obligó a reducir el número de viajes que se ofrecían mensualmente hacia destinos como McAllen y San Antonio, Texas y voltear a ver los destinos turísticos de México.