El vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó al Gobierno de México a dar seguimiento al informe del GIEI presentado el domingo. (ARCHIVO)
Luego de que el domingo pasado el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) diera por concluido su trabajo en México en la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural "Isidro Burgos" de Ayotzinapa al presentar su segundo informe y denunciar fallas en el caso por la justicia mexicana, el vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, expresó su preocupación por la obstaculización de este trabajo.
En un comunicado, reconoció la labor de los expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que apoyaron en las indagatorias de la desaparición de los jóvenes y el asesinato de otras seis personas en 2014.
Destacó que el caso recibió gran atención, no sólo en México mismo, sino alrededor del mundo, al convertirse en un suceso que puso a prueba la voluntad y habilidad de las autoridades para afrontar crímenes violentos y la corrupción.
Retomó las declaraciones del Alto Comisionado ZeidRa’ad Al Hussein de octubre pasado respecto a que es muy importante que el Gobierno actúe decididamente sobre las recomendaciones del GIEI y garantice los derechos a la verdad y a la justicia de las víctimas y sus familias, saludó la voluntad expresada por el presidente Enrique Peña Nieto y la Procuraduría General de la República (PGR) de considerar seriamente estas observaciones y exhortó a explorar exhaustivamente las nuevas líneas de investigación sugeridas por el Grupo, así como a fortalecer las investigaciones al respecto.
"Sin embargo, estamos preocupados por los muchos retos y obstáculos reportados por los expertos y que pudieran haber prevenido que ciertas líneas de investigación fueran exploradas, incluyendo el papel y responsabilidad de militares y otras autoridades oficiales en el caso", indicó al hacer un llamado al las autoridades mexicanas para asegurar el seguimiento efectivo del informe presentado el domingo.
La ONU alentó al Gobierno a comprometerse con el mecanismo de seguimiento y resaltó que el caso Iguala muestra el papel crucial que la cooperación internacional puede jugar para ayudar a los Estados a combatir la impunidad en casos de graves violaciones a los derechos humanos.
