Infraestructura. La Conagua comenzó a recibir ayer la tubería para la reposición del sifón. (CORTESÍA)
Debido a que toda la infraestructura de cabeza está asegurada, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estará en condiciones de reponer el sifón que fue roto durante la avenida del río Nazas, a fin de abastecer sin problemas a los módulos de San Pedro y Madero en el próximo ciclo agrícola.
Ricardo Álvarez García, director del Organismo de Cuencas Centrales del Norte de la Conagua, señaló que el monto global será de 20 millones de pesos, recuperados gracias al aseguramiento de esta infraestructura. Ayer comenzó a arribar la primera parte de la tubería correspondiente.
Refirió que esta importante infraestructura hidráulica del Distrito de Riego 017 de la región Lagunera beneficia a tres módulos de riego, que corresponden a las asociaciones de usuarios número VII San Miguel, VIII El Consuelo y IX Buen Abrigo, ubicados en los municipios de Torreón y Matamoros, en el lado de Coahuila, que riegan aproximadamente 10 mil hectáreas por ciclo.
Recordó que las avenidas extraordinarias de agosto y septiembre de este año en la cuenca media del río Nazas ocasionaron el tránsito de volúmenes de agua por el lecho durante 19 días, que alcanzaron un gasto de hasta 650 metros cúbicos por segundo (m³/s), por lo que causaron el movimiento y desprendimiento de las dovelas del antiguo sifón del lateral 3+500 del canal principal Sacramento.
Álvarez García explicó que la tubería esperada tiene un diámetro de 3.5 metros, siendo piezas de 4 y 6 metros de largo, construida de acero con recubrimiento de poliuretano especial de la más alta tecnología que se desarrolla para este tipo de obras de conducción hídrica y es aplicada en distintas partes de la República Mexicana, así como en otros países.
Indicó que las obras correspondientes a la remoción del antiguo sifón, movimiento de material y construcción de plantilla prácticamente están terminadas, por lo que queda pendiente la instalación de los tubos por parte de personal calificado. Una vez que se termine la instalación de toda la tubería, previsto para la segunda quincena de enero, se llevarán a cabo las pruebas de hermeticidad y resistencia previamente a su encofrado y recubrimiento para su protección final, y así poder dar el servicio a los usuarios de riego en la primera quincena del mes de marzo de 2017.