Tras asegurar que hace unos momentos se reunió con el propietario del taxi afectado al caer en una zanja el viernes por la noche y al que incluso se le pagarán los días laborales perdidos, Hugo Pérez Agüero, dueño de la empresa que realiza los trabajos de modernización del Paseo Morelos donde se registraron tres hundimientos, aseguró que esta semana quedarán arreglados, ya que se repondrá el material de relleno y la carpeta asfáltica dañada.
Pérez Agüero, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, admitió que hubo errores en los trabajos al no prever que llovería y el agua se metería por las bocas de tormenta que no fueron tapadas.
Admite además que el drenaje pluvial no ha sido interconectado porque la obra está inconclusa, pero sostiene que asume la responsabilidad legal que corresponde.
“Pero es falso que los trabajos tengan vicios ocultos, tampoco hubo negligencia. No se dañaron las nuevas tuberías de drenaje pluvial ni sanitario, solamente falta unir las puntas, los tubos de los dos drenajes para que lleguen a su destino final que, en el caso del agua pluvial, es el cárcamo con capacidad de mil metros cúbicos y se encuentra en el crucero con la calle González Ortega”.
El taxista afectado denunció que durante la mañana fue a Tribunales Administrativos para que le entregaran un peritaje del daño causado a su unidad automotriz que cayó en la zanja, pero de la dependencia le dijeron que lo tenían que emitir la Tesorería Municipal.
“Pero como no se trata de un daño a la infraestructura urbana, ni fue accidente vial, es directamente la empresa aseguradora que nosotros tenemos contratada la que se hará cargo de pagar los daños a entera satisfacción del afectado y nosotros estamos dando la cara”, dijo el presidente de la CMIC.
Por lo que respecta a los trabajos de reparación de los hoyancos que se registraron, expresó que pudieran aumentar de diámetro ya que se excavará para sacar el material húmedo.
Pérez Aguero, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, admitió que hubo errores en los trabajos al no prever que llovería y el agua se metería por las bocas de tormenta que no fueron tapadas. (FERNANDO COMPEÁN)