Cambios. La reforma en la parte de petrolíferos lo que hace es abrir el mercado para que entren todos, porque antes era un mercado que solamente estaba controlado por Pemex.
La gasolina y el diesel que ingrese a México, vía libre importación, no necesariamente se va a quedar en el país. Los interesados en adquirir permisos previos de importación pueden optar por venderla fuera del territorio nacional, es decir, exportarla.
El comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Noé Navarrete González, explicó que en este esquema de liberalización de las importaciones de petrolíferos, "si alguien importa gasolina para luego exportarla y si logísticamente le dan los precios y el negocio es rentable, no creo que haya problema. Está permitido en la ley y la ley si habla de exportación". Comentó que incluso Petróleos Mexicanos (Pemex) va a tener la opción de vender gasolina y diesel en los mercados externos. "Pemex tiene las condiciones para competir y para hacer ese tipo de negocio internacional sin ningún problema", apuntó el funcionario.
"Todo mundo está pensando en devorar el mercado nacional y creo que poca gente está pensando en traer el producto y moverlo a otro lado, pero en la medida que esto madure y se cubra el mercado deficitario, de más de 50 %, pues si trajiste mucha gasolina y la tienes aquí y estás viendo que en otro lado la puedes revender a un precio atractivo y te salen los costos de logística, pues la vas a exportar sin ningún problema", abundó.
Pereciera descabellado el tema de que alguien pague para traer gasolina y luego la mueva, porque logísticamente es complicado, "quizá la idea es traer un barco, descargar una parte en puertos y de ahí llevarla a otro lado, así ya no tienes necesidad de internarla al país; repito, si a alguien o algunos les dan los números y tienen mercado por ejemplo en Centroamérica y Sudamérica, creo que podrían optar por esta opción sin nada que se los impida", añadió Navarrete González. Pemex tiene que hacer el negocio aquí "y en una de esas pues también empieza a vender fuera, también puede hacerlo".
"Son opciones para todos. Precisamente la reforma en la parte de petrolíferos lo que hace es abrir el mercado para que entren todos, porque antes era un mercado que solamente estaba controlado por Pemex y si se abrió, fue para todos", comentó el comisionado de la CRE. La ley habla de la exportación y los permisos los regula Sener, pero básicamente la clave está en los precios a los que se venda la gasolina y el diesel en otras parte del mundo, apuntó.
La estrategia de liberalizar las importaciones parece estar alineándose con lo que el mercado de Estados Unidos, de donde se trae la mayor cantidad de importaciones de combustibles, tiene proyectado para los próximos años. El Departamento de Energía de Estados Unidos prevé que "dada la ventaja competitiva de la capacidad de refinación del país, las exportaciones de gasolina y diesel aumentarán hacia 2029". Actualmente, México es el principal receptor de las gasolinas y el diesel producido en Estados Unidos. El 47.5 % de las exportaciones totales de petrolíferos estadounidenses tiene como destino México. De acuerdo con información difundida por la Secretaría de Energía, los permisos para importar gasolinas y diesel que va a entregar la dependencia partir de abril pueden tener una vigencia de hasta 20 años.
Un importador neto
Los números no favorecen a Pemex. La petrolera abrió el año confirmando que es una importadora neta de hidrocarburos, pues registró un saldo negativo en su balanza comercial por 421 millones de dólares al cierre de enero de este año. La empresa viene acarreando saldo negativos en su intercambio comercial con el exterior desde junio del año pasado (salvo en octubre cuando obtuvo un superávit de apenas 117 millones de dólares).
En siete meses, el saldo negativo en la balanza comercial de Pemex suma mil 889 millones de dólares. El problema es tal que la pérdida de dinamismo de las exportaciones, que descansan en la venta de petróleo crudo, son tan bajas que en diciembre de 2015 representaron apenas 3.3 % de las exportaciones totales que realiza México, una evidente despetrolización de las finanzas públicas. Todavía en 2011 representaron 16 % del comercio externo de México.
De acuerdo con los reportes operativos e indicadores de Pemex, en los primeros 31 días del año adquirió hidrocarburos por mil 346 millones de dólares. En contraste, exportó productos por 421 millones de dólares. El mayor peso de las compras externas recayó en gasolinas cuyo valor ascendió a 832.6 millones de dólares; erogó otros 193.8 millones para diesel, fundamentalmente de EU. El resto de las compras externas se distribuyó entre gas licuado de petróleo por 50.1 millones de dólares; gas propano, que costó 53.3 millones; naftas, por 13.8 millones; combustóleo, por 7.4 millones, y otros que suman 51.2 millones de dólares. Del valor de las exportaciones, la comercialización de petróleo crudo cayó un 50.1 %.