Shahrad Nasajpour de Irán, junto a Ibrahim Al Hussein conformarán la delegación de refugiados en los Juegos Paralímpicos. (Especial)
El Comité Organizador Río 2016 anunció ayer que, por primera vez en la historia de los Juegos Paralímpicos, una delegación de deportistas refugiados tomará parte en esta competición.
El nadador de origen sirio Ibrahim Al Hussein y el discóbolo iraní Shahrad Nasajpour competirán al amparo de la bandera del Comité Paralímpico Internacional, siguiendo el ejemplo de los recién clausurados Juegos Olímpicos de Río 2016, en los que una delegación de diez deportistas representó a los refugiados por primera vez en unas justas olímpicas.
Aunque no es la primera vez que deportistas independientes toman parte de las justas paralímpicas, sí que es la primera en que lo harán por su condición de refugiados políticos.
Hussein y Nasajpour contarán con el apoyo del jefe de misión de la delegación paralímpica de refugiados, Tony Sainsbury, quien ocupó ese mismo cargo para el equipo británico en cinco ediciones de los Juegos Paralímpicos.
"Estos deportistas ayudarán a sensibilizar a la población sobre las necesidades de los miles de refugiados y solicitantes de asilo, que tienen que afrontar decisiones y viajes muy difíciles", señaló Sainsbury.