A tres días de que se reportó el presunto plagio de 15 pasajeros de un autobús que había salido de Nuevo Laredo, Tamaulipas, con destino a Piedras Negras, Coahuila, ninguna autoridad federal o estatal sabe dónde están, dónde ocurrió el hecho exactamente, quiénes cometieron el ilícito y, en suma, qué fue lo que ocurrió.
El hecho habría ocurrido el lunes 12 de septiembre, pero se dio a conocer oficialmente el martes 13 por parte del secretario de Gobierno de Coahuila, Víctor Zamora.
El secretario dijo que el presunto secuestro se suscitó en Tamaulipas y que se tuvo conocimiento de él gracias al testimonio del chofer de la unidad de la línea Transportes Frontera que pasó por un filtro de revisión en el municipio de Hidalgo, Coahuila.
Agentes de Fuerza Coahuila detuvieron la unidad al ver que se encontraba con los vidrios rotos. Al cuestionar al chofer, éste dijo que el autobús fue interceptado por personas armadas quienes bajaron a 15 de los pasajeros y se los llevaron con rumbo desconocido.
El chofer no quiso decir más porque, según las autoridades de Coahuila, fue amenazado. Y las dudas persisten: no se sabe si el autobús llegó al filtro con más pasajeros, si se ha presentado denuncia por parte de familiares, si había coahuilensesn abordo y quiénes eran las personas secuestradas.
