Al momento de escribir estas líneas faltan apenas unas cuantas horas para que se lleve a cabo la audiencia que tendrá el exgobernador y expresidente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira Valdés, luego de su detención precautoria hace una semana en el aeropuerto de Barajas en Madrid, España, ante un juez de la justicia hispana donde se determinará si continuará en prisión para que lleve su debido proceso o si el profesor puede enfrentar su juicio en libertad bajo caución.
Es muy importante aclarar que lo que determine el juez de dejarlo tras la rejas o si lo libera aunque sea bajo reservas, son escenarios muy diferentes.
Con el transcurrir de los días,el portal El Español ha venido dando cuenta de la situación jurídica de Moreira desde que fue aprehendido. Incluso ha dado la noticia que presuntamente el hoy encarcelado podría estar vinculado a una red donde una organización criminal está involucrada.
Más allá de las informaciones que ha liberado El Español y la veracidad de la misma, hoy es mucho más importante saber si realmente el político mexicano hasta este momento recluido será procesado por todos los delitos de los que se dice se tienen indicios, o si su máximo pecado fue haber transferido 200 mil euros, que a la cotización de hoy son casi 4 millones de pesos, y con ello fue motivo suficiente para que el Estado Español pudiera pescar a una figura representativa del partido en el poder en México para futuras negociaciones. Doscientos mil euros por supuesto que es una suma bastante considerable, pero para los montos que un gobernador llega a manejar es realmente una nimiedad.
Así pues, gran expectativa se ha suscitado por el destino que tendrá en estos momentos el exgobernador, porque es inapelable que fue durante su mandato constitucional que Coahuila fue endeudado hasta lo indecible, más allá que esto se haya hecho parcialmente de manera ilícita y que luego fue legalizada por un congreso local, y que quienes cometieron los ilícitos para la contratación de los ingentes empréstitos no hayan purgado condena alguna, pero que valga este espacio para hacer algunas ponderaciones.
Cierto pues que hubo hurto colosal a los coahuilenses, pero de igual manera quizá éste fue realizado con todo conocimiento jurídico (lo que demuestra un completo dolo) para que la frágil legislación en cuanto a delitos cometidos por los propios gobernantes no tuviera las herramientas suficientes para sancionarlos.
De igual forma al escándalo de la deuda está el escándalo de otros gobernadores que también aprovecharon ese federalismo material que se instauró desde que llegó la alternancia pacífica en la presidencia de la república allá en el distante año 2000. Están siniestros personajes como el exgobernador veracruzano Fidel Herrera, y qué decir del actual gobernante de ese mismo estado: Javier Duarte. Allá en Veracruz además de dispendios y raterías, persiste el autoritarismo absoluto, incluyendo el asesinato de periodistas, por ejemplo.
La lista claro que es mucho más larga: Rodrigo Medina igualmente endrogó hasta las cachas a Nuevo León, tan es así que el flamante mandatario independiente, Jaime Rodríguez Calderón, "El Bronco" encontró en los manejos turbios de Medina, una plataforma para llegar al gobierno por la novedosa vía independiente.
¿Y qué se puede decir del exgobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés Elías?, de todos conocida su codicia y que con sus hermanos muchas travesuras le hicieron al erario sonorense. Vaya, a un trabajador suyo lo encontraron con una maleta con 3 millones 900 mil pesos en efectivo, ¡la misma cantidad por la que Humberto fue en primera instancia detenido!
Hay más personajes, el tamaulipeco Eugenio Hernández, quien también fue gobernador, hoy es prófugo de la justicia acusado de colaborar con "Los Zetas".
Hay que recordar también a individuos como José Murat de Oaxaca; el cacique Roberto Borge Angulo de Quintana Roo; así como a Rubén Figueroa, gobernador durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Cuando uno entonces mira el panorama mexicano, el problema de Moreira no es el único, el problema es de mucho mayor dimensión y pulula a lo largo y ancho de territorio nacional. Desde Sonora hasta Quintana Roo.
Que sirva al menos para los mexicanos que en el Congreso de la Unión legislen más (algo se ha hecho ya con leyes para prevenir adeudos como el coahuilense sin la aprobación del legislativo federal) para evitar que los mandatarios estatales, puedan dañar a sus gobernados como lo han hecho varios como los de la lista.
Que Moreira sea juzgado conforme a derecho, pero que este caso trascienda para impedir que las entidades federativas tengan el desfortunio de tener personajes como los de la enumeración hecha arriba de manera enunciativa, mas no limitativa, pues hubo más bribones.
