Foto: Cortesía Cmmas
La electricidad es un elemento que no sólo es útil para generar luz, sino también para fabricar sonidos. Desde los primeros antecedentes de instrumentos electrónicos surgidos a finales del siglo XIX (como el Telharmonium de Thaddeus Cahill), la composición electrónica ha sido una alternativa para crear un tipo de música que no necesariamente debe ser tonal. Quincas Moreira, músico brasileño radicado en México, ha utilizado la ciencia para construir sus propios sintetizadores, todo en búsqueda del sonido que él desea.
Fue en 1951 cuando se fundó el primer estudio de música electrónica en la Radio de Colonia en Alemania. Los responsables de este trabajo fueron el compositor Herbert Eimer, el físico matemático Meyer Eppler y el musicólogo Robert Beyer. Fue en ese espacio donde las obras de grandes compositores electrónicos, como Karlheinz Stockhausen, cobraron vida.
En los años sesenta, el estadounidense Robert Moog comenzó a diseñar su primer sintetizador llamado Moog Modular Synthesizer, mismo que en los setenta fue perfeccionado a una especie de sintetizador portátil, conocido como Minimoog, y que fue utilizado por varios músicos de la época (como Richard Wright de Pink Floyd) para los nuevos materiales del rock psicodélico.
Según el compositor italoargentino Daniel Terrugi, la música electrónica se puede definir como aquella en que los sonidos logran producirse por síntesis en aparatos de laboratorio, los cuales son generadores de onda y generadores de “ruido blanco”, que es el sonido resultante de la simultaneidad de todas las frecuencias. Aunque actualmente también existe la síntesis digital, que es hecha por computadora.
Dicha forma de composición introdujo al mundo de la electrónica al músico brasileño Quincas Moreira, donde el arte y la ciencia lo llevaron a construir sus propios instrumentos: los sintetizadores. En sus aparatos, Moreira maneja la síntesis modular, donde cada módulo posee una función específica (osciladores de onda, filtros, modificadores de fase, etcétera) en las que el sonido es procesado.
Después de estudiar en Estados Unidos, Moreira se estableció en México donde tiene su propio estudio en la capital del país. Además, también co diseña módulos para sintetizadores de la marca VBrazil.
Siglo Nuevo tuvo la oportunidad de hablar con este constructor musical en el marco del XII Festival Internacional de Música y Nuevas Tecnologías Visiones Sonoras, celebrado el pasado mes de octubre en la ciudad de Morelia, Michoacán.
¿Cómo llega la música electrónica a tu vida?
Pues desde la carrera siempre busqué deconstruir los paradigmas tradicionales de lo que es música y lo que es arte hecho con sonido, pero siempre lo hice a través de instrumentos acústicos tradicionales. Entonces yo soy contrabajista de formación y también siempre he tocado la batería, piano, guitarra, pero siempre he tratado de subvertir los principios culturalmente condicionados en los instrumentos y abordarlos de maneras diferentes y así, a través de improvisación y experimentación, encontrar caminos musicales. Sin embargo, esos instrumentos vienen condicionados por su origen cultural; el piano, por ejemplo, no se puede salir de una afinación de la octava en 12; la guitarra también, por la posición donde están puestos los trastes, te lleva hacia eso. Entonces, exige un cierto esfuerzo salir de los paradigmas musicales preestablecidos usando estos instrumentos. En esa época la síntesis estaba en un momento muy digital, muy de computadora, que no me estimulaba y por eso no me metí por ahí. No obstante, hace cuatro años descubrí el renacimiento de la síntesis analógica y de la síntesis modular, y me metí con el hobbie de soldar mis “circuititos” con la intención de tener un filtro, tener una cosa que pudiese usar en mi producción musical como ingeniero de audio. Este descubrimiento de la electrónica y de la facilitad con que hoy en día se pueden construir circuitos, que antes eran muy difíciles, me emocionó mucho porque empecé a ver las posibilidades que los instrumentos electrónicos permiten a alguien con mis intenciones musicales.
¿El uso de los sintetizadores te ayuda a alejarte de lo convencional?
Sí, un sintetizador modular es un instrumento que es único cada uno, porque tú eliges los módulos que tienes y no tiene por sí mismo una predisposición a una determinada manera de hacer música, aunque existen módulos que sí te llevan hacia un lado más de techno, como secuenciadores o si usas un teclado, también este te va a llevar probablemente a tocar música tonal, pero esa es una opción. Si eliges, como es mi caso, no usar teclados de secuenciadores convencionales, es más fácil alejarte de lo convencional y descubrir diferentes maneras de crear música y arte sonoro. Ahorita estoy en un momento muy clavado con la electrónica y mi proceso como compositor, como creador musical, incluye desde la manufactura de los instrumentos que ocupo, porque muchas veces tengo una idea musical que requiere un aparato que no tengo o que ni existe, y de ahí empiezo la pieza construyéndome el aparato que necesito para poderla realizar. Soldar resistencias y capacitores considero que es también parte de mi proceso de composición. Obviamente no me he alejado de lo otro, sigo tocando piano y contrabajo, siento que mi próximo paso sería la integración del universo acústico y del universo electrónico.
¿Cómo defines el concepto de síntesis?
La síntesis es, de manera muy sencilla, la generación de sonidos a través de medios electrónicos. Hay muchos diferentes métodos de síntesis; por ejemplo, la síntesis sustractiva, aditiva, de modulación de frecuencias, de modulación de fase, de modelado físico y todas pueden estar presentes dentro de un sintetizador modular. Existen módulos de todos esos tipos de síntesis y las puedes mezclar y hacer que interactúen unas con otras. Básicamente la definición sencilla de síntesis es esa: la generación sonora por medios electrónicos.
¿Cuál suele ser la razón por la que decides crear o construir un sintetizador?
Crear y construir son dos cosas diferentes. Yo más construyo que creo. Después de haber construido muchas cosas ya conozco lo suficiente de electrónica para poder crear hacer sencillas donde me considero más un constructor, como un “laudero electrónico”, que un creador. Esto viene de una necesidad, en mi caso construir los sintetizadores viene de no tener dinero para comprarlos, pues los módulos suelen ser muy caros y cuando yo empecé eran más caros, ahora hay opciones más económicas. Incluso hay kits pequeños donde alguien con conocimientos básicos de soldadura puede seguir instrucciones y armar su módulo, así se gasta mucho menos que comprarlos ya hechos. Básicamente, esto viene de una inquietud, de una curiosidad de explorar caminos que requieren este tipo de instrumentos.
¿Entonces es más barato construir un sintetizador que comprarlo?
Posiblemente, depende de qué tipo de sintetizador quieres. Si el sintetizador que requieres es más convencional en el sentido de que tiene arquitectura ya definida y un teclado, probablemente haya opciones más baratas en el mercado que la que puedas construir porque es un instrumento muy popular, entonces se hacen en gran cantidad y bajan los costos. Hoy puedes comprar un Minimoog de Arturia, que es un sintetizador monofónico analógico, en 300 dólares, para construirte uno te costaría mínimo eso, o sea no hay ventaja en este aspecto. La ventaja sería que en el que tú construyes pongas tus gráficos, elijas qué tipo de circuito tendría y es más personalizado, pero si quieres un 'sinte' tradicional no creo que tenga ventaja construirlo, porque incluso el aprendizaje hasta que logres construir uno bueno te va a generar más costos: tienes que comprar componentes y te vas a equivocar a veces. La verdad sólo recomiendo construir un 'sinte' si te interesa investigar el arte de la laudería electrónica, personalizar un instrumento único y posiblemente evolucionar hacia la síntesis modular, ya que esta puede irse expandiendo, puedes agregarle más y más módulos, lo que va ampliando tu concepción musical.
¿Particularmente sientes algo al momento que tú construyes tu sintetizador y creas tu propio sonido?
Sí, como dije es parte de mi proceso de composición. Siento una necesidad y si no es algo que yo pueda conseguir, trato de crearlo. Al hacerlo, por mis limitaciones técnicas como ingeniero electrónico y el tipo de componentes que me llegan, etcétera, todo eso va a llevar a un determinado tipo de sonido y ese sonido, tal vez no intencionalmente, se vuelve mi sonido. No todas son decisiones consientes, muchas son consecuencias. Yo no busco ser un controlador de todos los parámetros de mi música, sino que me encanta cuando mi música me sorprende a mí. Como compositor experimento de una manera muy excitante cuando de repente un 'sinte' hace un sonido que no esperaba o que nunca he oído, entonces eso es de las cosas que más me emocionan dentro de la síntesis modular, por virtud de su complejidad ocurren cosas que salen de tu expectativa, entran elementos caóticos que no esperabas y eso también es muy estimulante. No me gusta la música donde el compositor tiene cien por ciento el control sobre todo.
¿Qué opinas de la idea de enfrentar a la música y la ciencia como polos opuestos?
El arte y la ciencia son dos búsquedas distintas pero complementarias, especialmente tratándose de música. No existiría música sin tecnología: el piano es tecnología, la batería también, la única música que existiría sin tecnología sería la música vocal, que no requiere ningún tipo de aparato. Desde el punto en que construyes un aparato para obtener el sonido que quieres, eso involucra ciencia, involucra tener un conocimiento intuitivo, no tan técnico o teórico, pero sí un conocimiento de algo de acústica, matemáticas; por ejempo, un laudero, al poner los trastes a un instrumento de cuerdas, tiene que tener muy clara la geometría y la matemática para que ese instrumento se afine como debe de ser. Entonces, a mi parecer, son cosas que andan juntas. Obviamente hay músicos que no se clavan en la parte científica, pero tienen que reconocer que sin la ciencia, sin la existencia del pensamiento científico dentro de la música, no existiría su instrumento.
¿Qué labores de investigación realizas en tu estudio?
Dentro de la síntesis, tengo alumnos que están aprendiendo a construir sus propios sintetizadores conmigo. Les llevo por un camino que pasa por la construcción de aparatos sencillos, comprender los principios de la electrónica, luego viene una discusión de qué quieren lograr y a partir de esa discusión hacemos un plan para saber qué tipo de aparatos construir. A parte de eso tengo un socio en Brasil que lleva 40 años como ingeniero electrónico, pero es músico y es un enamorado de los sintetizadores y lleva 10 años diseñando módulos de eurorack. Yo empecé a trabajar con él como un piloto de prueba, como un músico sintetista que pone a prueba sus creaciones y le da el feedback para que las pueda mejorar desde el punto de vista de un músico, de un ejecutante. Además, construyo mi propio sistema que sirve a mis necesidades como compositor.
¿Hay diferencia entre componer música con síntesis digital hecha por computadora y componer con síntesis análoga?
Teóricamente no hay diferencias. Si tienes un sintetizador virtual en teoría incluso tienes más posibilidades porque no tienes limitaciones físicas en tu sistema. En el ámbito digital se puede ir más lejos conceptualmente que en un modular físico. Pero a mí personalmente eso no me inspira. Ratón, pantalla y código no me jala. Aunque reconozca el potencial, en mi vida práctica no ocurre. Yo hago las cosas movido por pasión, no por disciplina. Si no tengo una pasión por algo, no lo hago. Entonces, está el instrumento físico, la sensación táctil de jalar un cable, escuchar el 'clicsito' y meterlo en otro módulo, de girar una perilla, etcétera. También hay una cuestión metafísica, que es el sentir el flujo de electrons, sentir que estos están interactuando y que no son algoritmos o cálculos matemáticos, sino un flujo real de una fuerza de la naturaleza, eso también me estimula mucho. Entonces yo laboro mucho más con un sintetizador físico que con un virtual, pero tal vez por cuestiones de prejuicios míos, no tanto porque uno sea más capaz que el otro.
Twitter: @BeatsoulRdz