Feliz. La soprano Renée Fleming compartió vivencias con los estudiantes de música de la región.
YOHAN URIBE El Siglo de Torreón
Durante su ensayo ayer en el Teatro Isauro Martínez, la soprano estadounidense Renée Flemnig dijo en dos ocasiones que se sentía feliz de estar en la ciudad, contestó preguntas de los niños laguneros, bromeó y mantuvo siempre una gran actitud.
Un ensayo abierto al público, que bien, a ratos pareció una master class, niños que hacen parte de la Orquesta Infantil Esperanza Azteca de Torreón, más de cincuenta pequeños del Coro Infantil Peñoles, formado por niños de las colonias del poniente, jóvenes de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón, todos estuvieron atentos.
Si quieren hacerme alguna pregunta, yo encantada, dijo Renée Flemnig a los cerca de 400 pequeños que estuvieron atentos a los detalles de su ensayo. Estudiantes del Centro de Estudios Musicales de Torreón, y la Escuela de Música Silvestre Revueltas de Gómez Palacio, se mostraron, además de atentos, emocionados.
"Ayer me la pasé viendo videos en YouTube de esta gran señora y me siento muy contenta de que hoy la tenga cantando acá a unos cuantos metros de mi", dijo una de las estudiantes de canto del maestro Gabriel Robles en la Silvestre Revueltas.
En el intermedio de ensayo, un grupo de niñas de la Esperanza Azteca decían que era mejor venir al ensayo porque era como si estuvieran recibiendo una clase, todas presumían las fotos de su celular y las compartían en redes sociales como un momento memorable para un estudiante de música.
Preguntas sobre su origen, hechas además en inglés por los pequeños, qué compositores eran sus preferidos, y su camino al éxito, fueron contestadas por la diva con una sonrisa viva, de inicio a fin, Fleming no dejó de interactuar con los niños laguneros en un gran gesto de amabilidad.
El Siglod e Torreón
Un gran carisma
Lejos de la imagen que muchos ofrecen de la gran diva Renée Fleming, invitada a la Gala Operística 2016 de la Camerata de Coahuila, que tendrá lugar hoy a las 7:00 de la noche en el Teatro Isauro Martínez, la soprano se ha mostrado como una mujer sencilla, amable y sonriente. Capaz de emocionarse porque durante su ensayo un pequeño de unos seis años levantó la mano para decirle que estaba enamorado de su voz.
Tan sencilla como para tomarse fotos con algunos de los asistentes e incluso para escuchar a un estudiante cantar y darle algunos consejos, una mujer tan talentosa como encantadora, al menos así se mostró en el ensayo que ofreció ayer en el Teatro Martínez.
