El vandalismo afecta directamente a las autoridades de Matamoros, pues los rayones de grafiti se observan en plena fachada de la presidencia municipal.
El edificio "B" es el que se encuentra más afectado; desde hace meses los ciudadanos han dado a conocer que grupos de muchachos se concentran en las noches a las afueras del lugar y esperan a que los vigilantes se descuiden para hacer de las suyas.
Se pide una mayor supervisión de la Policía.