Como cualquier persona moral, la Diócesis de Torreón y las diferentes parroquias han realizado su declaración anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Informan sus ingresos y egresos realizados durante un año fiscal.
Tal declaración fue realizada en marzo y no es una obligación reciente, asegura el vicario general de la Diócesis, José Luis Escamilla.
Asegura que desde 1993 se viene realizando tal obligación, una vez que el Gobierno federal reconoció a las asociaciones religiosas y les dio personalidad jurídica.